Con estas palabras de apertura de la memoria económica del curso 2022-2023 va mi agradecimiento a cuantos forman parte y contribuyen al desarrollo de la Universidad de Navarra como proyecto docente, de investigación y de asistencia sanitaria.

El pasado curso académico los resultados económicos fueron positivos, incluso ligeramente mejores que la -siempre prudente- previsión inicial. A pesar de la incertidumbre y el alza de los precios que caracterizan el entorno económico, los ingresos evolucionaron positivamente como consecuencia del aumento del número de estudiantes, de pacientes atendidos y del volumen de la investigación; mejoró también la eficiencia en el gasto, haciendo posible este resultado positivo. Detrás de las cifras y sosteniendo esos datos, está el trabajo y el compromiso de todas las personas de la Universidad de Navarra: gracias a cada uno, a cada una.

No me olvido tampoco de aquellas personas e instituciones que nos ayudan a llevar adelante nuestra misión. Este mismo curso estamos impulsando dos proyectos estratégicos –las Becas Alumni perpetuas y el Centro Bioma– con la colaboración de los antiguos alumnos y amigos de la Universidad. Esta suma del buen trabajo de unos y la generosa ayuda de otros, es lo que permite que la Universidad de Navarra aborde nuevos retos y llegue aún más lejos en su deseo de servicio a la sociedad. Gracias a todos por hacerlo posible cada día.

María Iraburu
Rectora de la Universidad