Brújula Estratégica: Los progresos que la aguja de España marca en el último año

Brújula Estratégica: Los progresos que la aguja de España marca en el último año

COMENTARIO

10 | 05 | 2024

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De la organización de los ejercicios militares MILEX23 a los compromisos de gasto en Defensa pese a la prórroga presupuestaria

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Instrucción de militares ucranianos en el Toledo Training Coordination Center, como parte de la Misión de Asistencia Militar de la UE a Ucrania o EUMAM [Defensa]

El inicio de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania ha marcado un punto de inflexión significativo en la política exterior y la política común de seguridad y defensa de la Unión Europea. Este drástico cambio en el inestable equilibrio geopolítico del continente ha supuesto un antes y un después en la colaboración entre los Estados miembros en materia de defensa.

Este proceso ha contribuido a la consolidación de una brújula estratégica europea, surgida en 2014 tras la invasión rusa de Crimea. Esta tiene como objetivo abordar conflictos y crisis, salvaguardar los intereses de la Unión Europea y sus ciudadanos, fortalecer la paz y la seguridad a nivel internacional y, como fin último, alcanzar una autonomía estratégica.

Aprobada en 2022, la Brújula Estratégica es un plan de acción desarrollado por la Unión Europea para orientar y reforzar su seguridad y defensa. A través de una evaluación compartida del entorno estratégico y un análisis de las amenazas y los retos a los que se enfrenta la UE, se busca desarrollar una mayor coherencia y cohesión en las actuaciones de los estados miembros en el ámbito de la seguridad.

Este proyecto se fundamenta en la definición de cuatro áreas muy concretas: actuación, la cual involucra el desarrollo de una respuesta rápida y decisiva a las crisis y amenazas, utilizando medios militares y civiles en todos los ámbitos operativos; la estimulación de la inversión y la innovación con el objetivo de reducir las dependencias estratégicas y mejorar la movilidad militar; la garantía de seguridad frente a las dinámicas y cambiantes amenazas; y la cooperación con diversos socios estratégicos.

En definitiva, la Brújula Estratégica sirve de guía para el desarrollo de la agenda de seguridad y defensa de la UE para los próximos diez años, en vistas de hacer de ella un proveedor de seguridad global más fuerte y capaz, al tiempo que de reducir su dependencia de otros actores.

Bajo este paraguas, entre marzo y abril de 2023, se dio el primer paso hacia el refuerzo de la defensa con la aprobación en el Parlamento Europeo de la creación de una fuerza de acción rápida exclusiva de la Unión Europea (EU RDC). Este instrumento, clave para fortalecer la autonomía estratégica de la UE, deberá ser capaz de desplegar de manera ágil y efectiva hasta 5.000 efectivos por tierra, mar y aire, para responder a amenazas inminentes, tanto en fases de entrada como de salida. En principio, la capacidad operacional completa de la EU RDC deberá alcanzarse en el año 2025, habiendo completado una serie de ejercicios militares que sirvan como base de actuación para poder movilizar las capacidades de los Estados Miembros coordinadamente.

De este modo, el 18 de septiembre de 2023, el director general del Estado Mayor de la Unión Europea (DG EUMS), teniente general Michiel van der Laan, inauguró el Ejercicio Militar de Gestión de Crisis (MILEX23) en el Cuartel General Operacional (OHQ) del MPCC en Bruselas. 

El MILEX23 marca un hito en el ámbito de seguridad y defensa de la UE ya que, durante el ejercicio, consistente en una fase de Puestos de Mando (CPX) seguida de otra con fuerzas (LIVEX), el concepto alcanzó la capacidad operativa inicial (IOC). Por primera vez, una simulación de una operación de crisis fue llevada a cabo en todas sus fases por 2.800 efectivos, 31 unidades, 25 aeronaves y 6 embarcaciones de 19 estados miembros. Para la fase de ejecución del ejercicio, se escogió la base naval de Rota en Cádiz, España.

El escenario del ejercicio contemplaba una misión de estabilización en un país ficticio denominado ‘Seglia’, en el que se había realizado un asalto anfibio para, tras asegurar un puerto de desembarque (SPOD), proceder a insertar en el territorio fuerzas terrestres; las tres fases del ejercicio se desarrollaron con éxito en territorio español.

El liderazgo de España en la organización de un ejercicio tan crucial e importante tiene un significado muy relevante para sus Fuerzas Armadas. Tanto la ministra de Defensa, Margarita Robles, como el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política Exterior, Josep Borrell, coincidieron en destacar larelevancia estratégica de este evento.

Borrell subrayó la importancia de que este ejercicio se llevara a cabo durante la presidencia española del Consejo de la UE, hecho que refleja la confianza depositada en España para liderar una iniciativa de tan gran magnitud, especialmente en un contexto donde otros temas de la agenda europea podrían tener menor impacto para el país. El hecho de ser anfitrión demuestra la capacidad y el nivel de excelencia que España posee en el ámbito militar, convirtiéndose en una figura destacada a nivel europeo.

La confianza depositada en España para organizar y liderar este ejercicio no solo resalta la calidad de sus Fuerzas Armadas, sino que también posiciona al país como un actor clave en la implementación de los objetivos de la Brújula Estratégica. Este logro contribuye a consolidar la reputación de España como un socio fiable, competente, y como un referente en cooperación en cuestiones de defensa y seguridad en la UE.

España y la seguridad y defensa en el marco europeo

Profundizando en el papel que España juega en la seguridad y defensa europea, podemos apreciar que el país está emergiendo como un actor destacado, firmemente comprometido con la promoción de la estabilidad y la protección de los intereses comunes.

Como se ha mencionado previamente, España ostenta un rol crucial en el fortalecimiento y consolidación de la defensa colectiva del continente, no solo por la capacidad y calidad de sus Fuerzas Armadas sino, también, por la implicación de estas en el panorama europeo e internacional.

La participación española en misiones militares europeas es notable y constante. Con una presencia de 3.036 militares y guardias civiles desplegados en 17 misiones internacionales, las Fuerzas Armadas españolas ocupan actualmente el cuarto lugar entre los ejércitos europeos mejor posicionados, según el Global Firepower ranking. Desde 1989, España ha estado involucrada en más de cincuenta operaciones en diversas regiones del mundo, con la participación de más de 137.000 miembros.

Algunos ejemplos actuales destacados de esta participación incluyen la presencia en operaciones como la Operación Atalanta, destinada a combatir la piratería en el Cuerno de África en la que participan 351 militares; la misión EUFOR Althea en Bosnia-Herzegovina, que tiene como objetivo asesorar y apoyar a las Fuerzas Armadas de dicho país con el objetivo de mejorar su adiestramiento y doctrina militar; o incluso la misión EUMAM Ucrania, en la que España activamente colabora en el adiestramiento de las fuerzas armadas ucranianas en vista de la agresión rusa al país de Europa del este, y que ha superado ya la cifra de 3.000 militares.

Además, las contribuciones españolas en África desempeñan un papel destacado en la configuración de la presencia europea en el continente. La creciente inestabilidad política y social africana, que se ha visto reflejada en los sucesivos golpes de Estado que han afectado desde 2020 a países como Malí, Chad, Guinea, Burkina Faso, Gabón, o Níger, sumada al repunte del terrorismo y a la influencia de actores externos como Rusia, han contribuido a dificultar la labor que la Unión Europea desempeña en el continente africano con el objetivo de promover la estabilidad. Ahora, tras la completa retirada de las tropas francesas del Sahel, España adquiere un mayor protagonismo en misiones como EUTM Malí, un frente que, a pesar de su complicada y dura atmósfera, es crucial para la UE.

El despliegue español de recursos y capacidades para abordar estos desafíos emergentes es un pilar fundamental para contrarrestar las tendencias preocupantes que afectan a la región. En un contexto donde la cooperación internacional es esencial, España se posiciona como un aliado estratégico en la búsqueda de soluciones efectivas para garantizar un cierto nivel de equilibrio y progreso en África.

Por otro lado, cabe destacar que España también realiza diversos esfuerzos para modernizar y fortalecer sus propias capacidades militares, así como para cumplir y apoyar los objetivos de inversión e innovación en defensa de la UE. En pos de esa meta, los estados miembros han incrementado gradualmente sus inversiones en defensa; desde los 240.000 millones de euros en 2022, hasta los 350.000 millones que se esperan alcanzar este año. En el caso de España, que actualmente es el tercer país de la UE en inversión absoluta en defensa por detrás de Francia e Italia, la ministra Robles manifestó la necesidad de incrementar el presupuesto de defensa con el objetivo de alcanzar el 1,3% del PIB en 2024, y de expandir la industria de defensa española. Aunque el Gobierno de Pedro Sánchez haya decidido prorrogar definitivamente los presupuestos generales del Estado para este año 2024, Defensa asegura que se intentará seguir adelante con los planes de inversión.

Finalmente, en el ámbito de la cooperación regional europea, España ha establecido una colaboración estrecha y significativa con otros estados miembros en materia de seguridad y defensa. Esta cooperación se manifiesta a través de asociaciones bilaterales y multilaterales que abarcan una amplia gama de áreas, incluyendo el desarrollo de capacidades militares, el intercambio de inteligencia y el entrenamiento conjunto. Un ejemplo de ello son las relaciones de cooperación y colaboración militar con Francia e Italia en proyectos de desarrollo y adquisición de material militar, como corbetas, aviones de combate, vehículos blindados y sistemas de comunicaciones. Estas asociaciones permiten compartir gastos, conocimientos y tecnologías, fortaleciendo así las capacidades militares de ambas partes.

A modo de conclusión, se podría decir que España está en la vanguardia de la promoción de una seguridad y defensa europea más sólida en un momento en el que los desafíos geopolíticos están en constante evolución. Demostrando siempre un liderazgo significativo, ya sea en ejercicios como el MILEX23, en misiones internacionales, o en la cooperación regional, y su compromiso con el cumplimiento de los objetivos de la nueva hoja de ruta europea en defensa, España emerge como un actor fundamental para abordar las diversas contiendas dentro y fuera de Europa, y para garantizar un futuro seguro y próspero para todos los ciudadanos de la Unión Europea.