La lección inaugural del acto de apertura de la Universidad de Navarra, a cargo del catedrático de Metafísica Ángel Luis González, ha versado acerca de la capacidad de todo ser humano a la donación como forma pura de la libertad de cada persona. "El don, asunto interdisciplinar, ha alcanzado en los últimos 25-30 años un tratamiento mayúsculo en el terreno de la sociología, filosofía, psicología, economía, teología, la ética en general, la ética del cuidado y de otras éticas aplicadas", aseguró.

Subrayó algunos puntos de un marco teórico referentes al don y al acto de donar, las múltiples formas de altruismo y generosidad que permiten superar la sociedad de los individuos, la inserción de la gratuidad en la esfera pública, los multiformes modos de solidaridad que comparecen cada vez más ampliamente. "Desde diferentes puntos de vista, y con métodos distintos, puede afirmarse que diversos intereses actuales de las ciencias humanas y sociales, y también las humanidades, ponen de manifiesto que el concepto o categoría de don, noción antigua, ahora rehabilitada, resulta clave especialmente privilegiada en orden a la comprensión de la persona y naturaleza humanas y de los problemas sociales y económicos", afirmó el catedrático González.

En su discurso, titulado "Persona, libertad, don", repasó la doctrina de la libertad en autores modernos para centrar la propuesta de unión del ser personal y la libertad como donación. Aludió a las doctrinas de Kant, Kierkegaard y  se detuvo a más en la de Nietzsche.

Concluyó que "la persona es más que su querer, y la libertad personal siempre se guarda o queda en reserva, puesto que trasciende las manifestaciones humanas y, de esa manera, de nuevo libremente, podrá sancionar sus decisiones anteriores o podrá cambiarlas -mejorándolas o empeorándolas-. Cada persona es una libertad distinta. Las aportaciones de un ser personal libre proceden de su intimidad y esa intimidad no es cerrada: es apertura, precisamente porque es donal: no se encierra o clausura, se manifiesta. La lógica del don no puede comparecer mientras no se cercene la pretensión de sí y la intimidad busque y encuentre la alteridad. El dar es la forma más alta de libertad".