Cocinar a ciegas, la inspiración del chef Ángel Palacios

El lunes 26 de febrero tuvo lugar la cuarta y última sesión del ciclo “Capacitarse para entender la discapacidad”, que organiza Tantaka, el Banco de Tiempo Solidario de la Universidad de Navarra. Con más de 800 inscritos, esta XI edición ha contado con un récord de participación. Para terminar con el mejor sabor de boca, vinieron desde Logroño Ángel Palacios, chef con discapacidad visual, impulsor de la iniciativa “Cocinar a ciegas” y varios miembros de su equipo.

Ángel Palacios estudió y se formó para dedicarse a la cocina. Después de un tiempo dedicándose a ello, perdió gran parte de su visión. Su objetivo desde entonces ha sido demostrar que esta discapacidad sobrevenida no es un impedimento para seguir dedicándose a aquello que más le gusta. “A las personas ciegas muchas veces se nos condena a comer de lata, lo más sencillo. Pero yo me niego”, afirmó.

Con esta motivación, fundó la asociación “Cocinar a ciegas”, donde se da formación a personas con discapacidad visual. “Somos una familia. Nos ayudamos, nos enseñamos y cocinamos juntos”, contó Mariví, uno de los miembros de la entidad. Algunos de estos cocineros aprendices han sido galardonados con premios de cocina que demuestran, como explicó el ponente, todo de lo que son capaces.

Mientras Ángel charlaba con los presentadores, Luis Casado, fundador y presidente de la Fundación Ideas, y Marta Olaizola, delegada de estudiantes de la Universidad de Navarra, los cocineros de “Cocinar a ciegas” ofrecieron un showcooking en directo y prepararon más de 300 tapas y pinchos que pudieron degustar los asistentes: un almuercico de San Fermín con patata, huevo, chistorra, pimiento y gel de pacharán; un buñuelo de bacalao con panipuri relleno de ajoarriero y pil pil; y una tarta de arroz con leche y crujiente de canela.