El sector de la alimentación se encuentra con nuevos retos en su manera de actuar debido a la crisis sostenible y al impacto que tiene el sector en el medioambiente (consumo de  agua, incidencia en la biodiversidad…). Por esto mismo, "ya no nos vale con reducir ese impacto, sino que tenemos que intentar identificarlo y revertirlo, para poder ser nature positive lo antes posible y alinearnos con esa estrategia de neutralidad de carbón", explica Ana Gascón, directora de Estrategia de sostenibilidad de envases de 'The Coca Cola Company'. 

Según afirman los profesionales, los factores sostenibles han pasado a ser una prioridad. "El consumidor está considerando los aspectos de la sostenibilidad como un factor relevante en sus decisiones de compra, y los profesionales tienen más en consideración el impacto positivo de las empresas a la hora de decidir dónde querer trabajar", explica Joseba Arano, director del área de Personas, Calidad y Sostenibilidad de Corporación Pascual.

En el sector de la alimentación las directivas son rigurosas y condicionan la actividad de las empresas. "La sostenibilidad se ha vuelto una prioridad absoluta para el sector de alimentación y bebidas. El legislador europeo está sacando un montón de normativa a la que nos tenemos que adaptar. Hay un montón de medidas que están dentro del pacto verde de la UE y nos afecta especialmente todo lo que tiene que ver con el plan de actuación en economía circular", incide Gascón.

En el ámbito de las inversiones, hay una creciente necesidad por integrar las cuestiones de sostenibilidad en las decisiones de inversión y por eso están apareciendo iniciativas como Net Zero Asset Owner Alliance o los principios de inversión responsable, que están llevando a que las gestoras de activos descarbonicen sus carteras. Ante tantos cambios, según Antonio Ballabriga, director Global de Negocio Responsable de BBVA, "el sector financiero debe integrar los riesgos ambientales, climáticos y sociales en su toma de decisiones. Un cambio fundamental en el modo de gestión de las entidades financieras". 

Andrea González, directora General de Spainsif, afirma que la cuestión de la sostenibilidad, y la sensibilidad que ha crecido hacia la misma, ha permeado en los mercados financieros con la nueva regulación y con el desarrollo de nuevos productos. No obstante, afirma: "Queda mucho por trabajar en el desarrollo de indicadores que capturen realmente las contribuciones a los objetivos de sostenibilidad y, en el uso de esos indicadores, en el desarrollo de productos financieros".

A juicio de José Luis Blasco, Global Sustainability Director de Acciona, en este momento, la gran revolución en el sector energético se va a producir por tres factores: la descarbonización, la inteligencia artificial y la relación con el trabajo. "Los expertos y consultores hablan de reasignación de recursos y de activos. Esta transformación va a generar nuevos perfiles y nuevas necesidades". 

Javier Sánchez, CEO de Total Energies, no duda en afirmar que los próximos 25 años van a ser decisivos y habrá que estar preparados para identificar nuevas tendencias y fuentes alternativas. "Para el año 2050 todo va a ser maravilloso porque es la referencia que todos tomamos para tener emisiones netas en carbono cero. Nosotros, por ejemplo, como compañía, en el año 2022 el 93% del negocio venía del mundo del petróleo y del gas. Ahora estamos hablando de hidrógeno, de biogás, pero hay que pensar que es probable que en 25 años surja algo nuevo".

La sostenibilidad se percibe como una oportunidad de crecimiento a largo plazo en el sector tecnológico. "La sostenibilidad y la transformación del sector de las telecomunicaciones van de la mano. ¿Por qué digo esto? ¿Y por qué es tan importante, tanto para la transición verde, como para lo que es la sostenibilidad, el impacto en la sociedad? Porque en nuestras infraestructuras está toda la digitalización. Y la digitalización ahora mismo es muy importante para afrontar retos y brechas sociales que había antes cuando no existía la conectividad", asegura Elena Valderrábano, Global Chief Sustainability (ESG) Officer de Telefónica.

Las compañías apuestan por la circularidad y se marcan el objetivo de residuo cero para el 2030. Además, hablar de sostenibilidad en este ámbito es hablar de accesibilidad y favorecer la conectividad para paliar la brecha digital; de impulsar competencias digitales y de posibilitar y velar por un uso ético de la tecnología, con el tráfico de millones de datos como trasfondo. "Trabajamos la sostenibilidad desde el punto de vista de oportunidad. ¿Por qué? Porque sabemos que genera crecimiento. [...] Compartimos prácticas con todo el sector, en el sentido de hacer auditorías y de trabajar con la cadena de valor, para que efectivamente podamos hacer un mundo más sostenible entre todos", añade Valderrábano.