Germán López Espinosa, Profesor de la Universidad de Navarra
Provisiones y fusiones
Ayer el ministro de Economía explicó minuciosamente la reforma del sector financiero español diseñada por el Gobierno. Por una parte, se elevarán las provisiones hasta unos 50.000 millones de euros. El efecto esperado de este incremento en el nivel de provisiones es que aumente la confianza en los balances de los bancos y éstos no tengan tantas dificultades para financiarse en el mercado internacional, lo que facilitará el acceso al crédito.
Por otra parte, al haber reducido el valor contable de los activos inmobiliarios mediante la provisión, los bancos estarán dispuestos a disminuir el precio de venta de los inmuebles sin afectar excesivamente a la cuenta de pérdidas y ganancias. Esto facilitará la salida de los activos inmobiliarios de sus balances, y lo que es más importante, propiciará el necesitado ajuste de precios en el mercado. Los potenciales compradores de activos inmobiliarios incorporarán esta información a sus expectativas de precios, con lo que la entidad de crédito se verá forzada a disminuir los precios.
En cuanto al proceso de reorganización del sector financiero, al aumentar el nivel de provisiones exigido y permitir que aquellas entidades dispongan de un ejercicio adicional para cumplir los requerimientos de provisiones, se producirá una concentración del sector que disminuirá la competencia e incrementará el margen de intereses de las entidades bancarias, disminuyendo los incentivos para las entidades de crédito a realizar otro tipo de actividades más arriesgadas. Es necesario destacar que éste sí es un proceso de reorganización mediante fusiones «reales» que aportarán importantes sinergias y economías de escala a la entidad crediticia fusionada, lo que aumentará su rentabilidad y el atractivo para los inversores. Por tanto, la disminución de la competencia, el proceso de fusiones mediante actuaciones societarias y la vuelta a la actividad bancaria tradicional debería traer consigo un mayor atractivo de las entidades españolas y posteriormente una mejora en la fluidez del crédito, objetivo prioritario del Gobierno. Sin embargo, el coste de la reforma será soportado por los clientes mediante un aumento del precio de los servicios, si bien es necesario tener en cuenta que lo más importante a día de hoy es que el crédito fluya en nuestra economía.
Por último, respecto a las entidades que soliciten financiación al FROB en forma de bonos convertibles, De Guindos explicó que el interés aplicable a éstos será el de mercado, pues si éste fuera inferior, se podría considerar ayuda de Estado. El concepto de valor de mercado implica que el interés de estos bonos sea diferente para cada entidad y éste dependa del nivel de solvencia del banco que lo solicita.