La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, será intervenida hoy de un cáncer de tiroides. En concreto, el diagnóstico hecho público es el de un carcinoma papilar de tiroides, situado en el lóbulo derecho de la glándula, sin afectación de los ganglios linfáticos ni metástasis. De los carcinomas de tiroides el más frecuente y de mejor pronóstico es el carcinoma papilar.

El tratamiento de un carcinoma localizado de tiroides incluye la cirugía, habitualmente una tiroidectomía total (extirpación de la glándula tiroides) -salvo que el tumor sea menor de 1 cm, circunstancia en la que cabría una tiroidectomía parcial- y tratamiento radiometabólico con Yodo 131 postoperatorio.

En el caso del carcinoma papilar de tiroides, con frecuencia se realiza junto con la tiroidectomía total un vaciamiento ganglionar del compartimento central, que incluye los ganglios pretraqueales y de la región paratraqueal del lado afecto. En aquellos casos en los que en el momento del diagnóstico existen ganglios en la región cervical lateral, se realiza la extirpación de estos en el mismo tiempo quirúrgico.

Este procedimiento quirúrgico tiene una baja incidencia de complicaciones y un postoperatorio de unas 48 horas, con una recuperación rápida del paciente.