Fitch ha rebajado la calificación de la deuda de Portugal. La agencia ha juzgado que el incremento en el déficit fiscal de ese país presenta un mayor riesgo de impago de la deuda pública. El problema es que España se parece a Portugal en algunos indicadores. Por mencionar uno, también tiene un desequilibrio significativo en las cuentas públicas. Por otro lado, existen diferencias. El endeudamiento público de España es del 54% del PIB contra casi el 80% de Portugal. ¿Será esta suficiente diferencia para escapar a un contagio? La evolución futura del riesgo país, que estaba en torno de 70 puntos básicos, nos dará la respuesta.

Es posible que un susto de este tipo sea útil para impulsar las políticas estructurales que permitan salir de la crisis. Un susto no es agradable, aunque es cierto que a veces hace falta tener el toro delante para actuar. También la probable involucración del FMI en el rescate de Grecia puede poner en marcha un proceso de cambio. Los préstamos del FMI normalmente están acompañados de duros recortes fiscales y es de suponer que los gobiernos de los países de la zona euro intentarán evitar llegar a esta instancia.