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Intervención de Joe Biden en la IX Cumbre de las Américas, celebrada en Los Ángeles en 2022 [Casa Blanca]
Joe Biden llegó a la presidencia con el compromiso electoral de dar la vuelta a casi todo lo que había hecho su predecesor. Una vez en la Casa Blanca, sin embargo, no actuó del todo en esa dirección. Desde luego no en el caso de América Latina: mejoró las formas de Trump, pero mantuvo la mayor parte de sus políticas, aunque ablandando la mano en algún momento en relación con Venezuela y, en sus últimos días, con Cuba. Si Trump estuvo ausente de la región –solo visitó un país, frente a los ocho, algunos repetidos, en que estuvieron George Bush y Barack Obama en su primer mandato–, Biden no se mostró más solícito y solo desempató la única visita de Trump cuando los demócratas ya habían perdido las elecciones.
Los viajes al exterior que a lo largo de su mandado realizan los presidentes de Estados Unidos constituyen una constatación numérica de su interés político y económico hacia los otros actores internacionales y las distintas regiones del mundo. Latinoamérica supone un vecindario generalmente no prioritario para Washington. Si bien México y Centroamérica intervienen en problemáticas que preocupan a EEUU, la región en su conjunto ocupa poco la atención de la Casa Blanca. Esto último ha sido notorio en las dos últimas presidencias.
Durante su primer mandato, George W. Bush realizó varios viajes a la región, visitando ocho países y destacando su interés en fortalecer el libre comercio y la seguridad. Por su parte, en su primer periodo presidencial Obama llevó a cabo también ocho visitas a América Latina y se centró en el multilateralismo y la igualdad de trato en las relaciones hemisféricas. Sin embargo, su enfoque fue menos proactivo en comparación con Bush. En contraste, Trump realizó un único viaje a la región, en una presidencia marcada por la revisión de los logros de su predecesor. Por último, las políticas de Biden no supusieron una vuelta atrás, sino una parcial continuidad de lo establecido por Trump; Biden estuvo al final en tres países, aunque como en el caso de Trump se trataron de citas multilaterales que podían haber ocurrido en otra parte del mundo.
Trump tiene ahora, en su segundo mandato, la oportunidad de establecer una mayor relación con el resto del hemisferio, si bien sus agresivas declaraciones hacia Canadá, México y Panamá no anuncian una especial sintonía. En cualquier caso, de realizar más viajes a Latinoamérica, cuando se cuenten sus ocho años en la presidencia difícilmente se acercará al total de 17 visitas a países de la región de Bush y al de 16 de Obama.
Seguidamente se comparan los viajes realizados a América Latina por los presidentes estadounidense que han estado en la Casa Blanca en lo que va de siglo. Se atiende especialmente al primer mandato, para hacer más homologable la comparación, dado que Biden y de momento Trump solo han sido presidente durante cuatro años.