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Uso de internet y radicalismo [Mati Mango]
Tras desgajarse del tronco común de Al Qaeda en 2013, el grupo Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) pasó a convertirse en la principal preocupación de quienes luchan contra el terrorismo yihadista, tanto en Oriente Medio como a nivel global. Una razón importante de su ascenso fue su capacidad para adaptar y flexibilizar los procedimientos de captar seguidores. Repasamos aquí los principales procesos de radicalización y reclutamiento de individuos llevados a cabo por el ISIS, tanto de menores como de adultos, en entornos familiares y vecinales, en centros culturales, cárceles y a través del ciberespacio.
Cuando se analizan las razones por las que el ISIS pudo alcanzar tanta notoriedad, acaparando el protagonismo que en su momento tuvo Al Qaeda, es necesario tener en cuenta factores como la enorme presión militar que, de forma sostenida, ha ejercido Occidente sobre este último grupo, que ha visto significativamente reducida su capacidad de maniobra; la inusual brutalidad exhibida por el nuevo grupo; o el hecho de que obtuviera una base territorial en Irak y Siria cuyos recursos podía explotar en su beneficio, y desde la cual operar con seguridad.
Otra parte nada desdeñable de la rápida ascensión que experimentó el ISIS tiene que ver con la adaptabilidad y flexibilidad demostrada en sus exitosos procedimientos para captar seguidores. En este sentido, los métodos de reclutamiento del ISIS han ido evolucionando y adaptándose continuamente, modernizándose con el fin de expandir su ideología y llegar a más personas.
Tal y como afirma el Real Instituto Elcano, el sistema de reclutamiento del ISIS se basa en tres pilares: captación de adeptos a una edad temprana, radicalización en centros penitenciarios y explotación de las redes sociales. Este último procedimiento es particularmente importante y juega un papel fundamental en la propaganda y movilización de jóvenes terroristas.
Radicalización y reclutamiento yihadista de menores
Fórmula intrafamiliar
La familia constituye el primer grupo de pertenencia del menor. Es en el núcleo familiar en el que tiene lugar la socialización política básica, y en el cual se transmiten las normas y valores sociales fundamentales. Se trata, pues, de un ámbito propicio para la adopción de ideologías y comportamientos desde una edad muy temprana. En la formula intrafamiliar, el alineamiento de los progenitores con el salafismo yihadista y su implicación en actividades de esa naturaleza tiende a generar un clima favorable a la radicalización de los menores que pertenecen al propio núcleo familiar.
Fórmula extrafamiliar en contexto inmediato
Con la entrada en la adolescencia, el individuo amplía su círculo social y queda expuesto a la influencia de otros agentes de socialización. Sin que la familia pierda su relevancia, en esta etapa del desarrollo vital el menor puede ser influenciado por otros agentes, como sus parejas y amistades. Las parejas pueden instrumentalizar el vínculo sentimental con el objetivo de que la otra parte asuma los principios ideológicos del yihadismo global. Además, con las amistades entran en juego los sentimientos de pertenencia o reconocimiento social; estos son desencadenantes, ya que el adolescente buscará en el grupo aceptación, así como significado y valor para su propia existencia. Y cuando no son las amistades o las parejas, la labor de adoctrinamiento pueden realizarla adultos que conocen al menor. Por ejemplo, vecinos adultos, que pueden vivir en el mismo barrio o frecuentar mismos centros culturales, etc.
Fórmula extrafamiliar en contexto no inmediato
Los reclutadores se sirven de Internet y las redes sociales para entablar contacto con adolescentes a los que no conocen y con quienes de otro modo no habrían podido establecer relación. Este medio es particularmente eficaz para el reclutamiento de menores, ya que representan una gran proporción de los usuarios de dichas redes. Más adelante se explicará esta manera de reclutamiento más detallada.
Radicalización y reclutamiento en los centros penitenciarios
Las prisiones se han convertido en otro de los ámbitos donde se da un mayor índice de adoctrinamiento en lo que concierne al ideario islamista más radical. Los reclutadores se aprovechan de las características psicológicas del interno y de su privación de libertad para inculcarle los valores yihadistas. El paso por prisión de algunos de los actuales líderes de organizaciones yihadistas, así como la realización de atentados por parte de terroristas que han salido de cárceles europeas, evidencian los procesos de radicalización que se producen en estos entornos.
Radicalización y reclutamiento del ciberyihadismo
Una de las herramientas más poderosas de la propaganda radical son las redes sociales. En 2007, desde el Ministerio del Interior saudí se afirmaba que el 80% de todos los jóvenes saudíes que habían sido reclutados por los yihadistas en su país, lo habían sido utilizando internet.
Tal y como se afirma en el libro Armas de seducción masiva, el Estado Islámico encarna lo que se denomina el terrorismo moderno, el cual utiliza instrumentos propios de las nuevas generaciones para hacer llegar sus mensajes. En otras palabras, el ISIS se presenta como un movimiento social global que utiliza campañas de comunicación locales que se difunden en todo el mundo y cuyos actos terroristas se usan como mera “performance” dentro de toda una estrategia de comunicación más amplia. Así, el ISIS se define como un movimiento sin líderes que, paradójicamente, se aleja de los elementos más puramente religiosos para adecuarse así a las inquietudes de la audiencia juvenil a la que planean seducir.
El ISIS es un grupo terrorista que utiliza las redes sociales de manera muy eficaz y cuya estructura interna le permite no solo influir, sino también estar en posesión de algunos medios de comunicación. Su estrategia consiste tanto en desarrollar medios propios como en utilizar lo que se llaman los “medios ganados”. Los primeros hacen referencia a la gran estructura comunicativa del ISIS fundamentada en notas de prensa, infografías, reportajes fotográficos, revistas en diferentes idiomas, la agencia de noticias Al Amaaq, la emisora de radio Al Bayan... Por su parte, los medios ganados se miden en función de las veces que el grupo terrorista consigue que sus acciones condicionen la agenda de los medios de comunicación tradicionales.
Los videojuegos del ISIS, por su parte, promueven y glorifican los actos de terrorismo, como los atentados suicidas. Además, promueven el uso de la violencia contra un Estado o una figura política prominente, premiando los éxitos virtuales, y pueden ofrecerse en varios idiomas para atraer a un público más amplio. En este sentido, hay que enfatizar la eficacia con la que el ISIS, haciendo uso de los nuevos medios de comunicación, camufla ejecuciones reales entre imágenes de videojuegos (‘Call of Duty’) o de películas de ficción (‘Saw’, ‘Juegos del hambre’, ‘Sin City’) para así difuminar la línea que separa la realidad de la ficción, creando lo que se denomina una narrativa transmedia. La idea es simple: ¿cómo te van a parecer crueles estas imágenes si son parecidas a las que ves en una sala de cine comiendo palomitas?
Múltiples plataformas como webs populares, foros, salas virtuales, YouTube, Facebook, Instagram, WhatsApp, Telegram, Twitter, etc., son redes fundamentales para la captación de combatientes.
Este uso extensivo de medios cibernéticos para apoyar los fines del yihadismo ha terminado por acuñar el término “cibercalifato” para referirse a la red tejida por el ISIS en internet. Esta red se estructura profesionalmente y en ella cada yihadista forma sus propias agencias de producciones multilingües y revistas digitales. En Twitter y Telegram existen cuentas que son fáciles de identificar y que se dedican a la formación militar o a publicar material yihadista. Otras cuentas, en cambio, son difíciles de localizar. Esto es así porque no utilizan palabras clave como yihad o ISIS, sino que tratan de pasar desapercibidas.
En Telegram hay diferentes grupos y cada uno tiene su especialización. Hay grupos dedicados a incitar a la violencia, otros tratan cuestiones teológicas para justificar la violencia y sus actos, otros se dedican a mostrar las injusticias que se realizan a los musulmanes en el mundo y hay otros tantos destinados a la formación militar, grupos que enseñan a elaborar bombas o incluso cómo realizar un atentado terrorista.
No se puede negar la relevancia de la formula intrafamiliar y extrafamiliar en contexto inmediato en el reclutamiento de terroristas. La educación recibida y los valores inculcados marcan de manera importante a una persona. Por otro lado, el ISIS también utiliza las cárceles y se aprovecha de las situaciones de los presos para captar nuevos miembros.
No obstante, es evidente el papel fundamental de las redes sociales en la captación de terroristas. La Yihad ha demostrado su capacidad de adaptación y modernización, desarrollando nuevas maneras de reclutamiento. Desde el uso de plataformas populares como Twitch a crear su propia red, el “cibercalifato”. En consecuencia, se podría decir que el ISIS se ve reforzado a través de las redes sociales, aumentando así el número de futuros terroristas.