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Barack Obama y Raúl Castro asisten a un partido amistoso de béisbol entre el Tampa Bay Rays y la selección nacional de Cuba La Habana, en 2016 [Casa Blanca, Pete Souza]
El mar Caribe no separa el norte y el sur de América, sino que constituye un potente conector de los países que ocupan el centro del hemisferio occidental, relacionando las islas entre sí y estas con tierra firme. Pocas realidades se han mostrado más efectivas en esa labor de conexión que el deporte: el béisbol que se juega en Estados Unidos, Cuba y Venezuela; el críquet que amalgama las antiguas colonias inglesas, y el fútbol que sitúa a las Guayanas, no en la federación de Sudamérica, sino en la que reúne a los países ribereños del Gran Caribe, de Estados Unidos a Panamá.
La función del Caribe como nexo que vincula a unos países ribereños con otros queda especialmente simbolizado en cómo se organizan las federaciones de fútbol. Así, en la Confederación de Fútbol de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) se integran también Guyana, Surinam y la Guayana Francesa, uniendo así a todos los países del Gran Caribe (el perímetro formado por ese mar propiamente dicho y las otras áreas atlánticas adyacentes). Solo existe la salvedad Colombia y Venezuela, también con costa caribeña, que forman pate de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). En la Concacaf están además Canadá y El Salvador, el único país centroamericano con solo litoral pacífico.
La Concacaf está conformada por 41 selecciones afiliadas. Por América del Norte forman parte Canadá, Estados Unidos y México; por América Central, Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá; y por el Caribe, Cuba, Jamaica, Haití, República Dominicana, Trinidad y Tobago y el resto de las antillas menores. Justamente la participación de entidades territoriales que no son estados independientes, como Puerto Rico o pequeñas islas que son dependencia de Holanda o Reino Unido (Aruba, Curaçao, Dominica, Islas Caimán...) constituye una gran oporturnidad de interacción entre las distinas poblaciones. Están también las antiguas Guayana inglesa (Guyana) y holandesa (Surinam) y también la francesa (departamento de ultramar de Francia), que a pesar de encontrarse en el continente han tenido históricamente una vinculación estrecha con el Caribe por cuestiones de colonización y lengua.
La Concacaf es la encargada de organizar las competiciones de selecciones nacionales de hombres y mujeres, además de los campeonatos regionales de clubes. Entre los campeonatos más importantes se encuentran la Copa de Oro, que es el campeonato regional más importante entre las selecciones y se disputa cada dos años, y la Liga de Naciones, que es la eliminatoria clasificatoria para la Copa del Mundo de la FIFA, donde las tren selecciones con mayor puntuación se clasifican directamente para el Mundial (la cuarta va a un partido de repesca con otra selección del mundo). Precisamente, Norteamérica será sede del Mundial de 2026, con encuentros en Canadá, Estados Unidos y México; sus respectivas selecciones nacionales tienen asegurada una plaza, lo que esta vez permitirá la clasificación de más miembros de la Concacaf.
Por su parte, la Confederación Sudamericana de Futbol, o Conmebol, es la organización que conforman las 10 federaciones situadas en América del Sur: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. Es la encargada de organizar los campeonatos Copa América (campeonato regional de selecciones), Copa Libertadores y la Copa Sudamericana. También organiza las eliminatorias para la participación en la Copa del Mundo de la FIFA, donde todas las selecciones se enfrentan entre sí en dos ocasiones y las cinco selecciones con mejor puntuación se clasifican directamente para el Mundial (la sexta va a un partido de repesca con otra selección del mundo).