In the image
El secretario de Defensa de EEUU, Lloyd J. Austin III, en la CMDA de 2022 [Gob. de Brasil]
INFORME SRA 2024 / [versión en PDF]
° La Argentina de Milei será la anfitriona este año de la XVI CMDA, que cubre el periodo 2023-2024, en un entorno más favorable para Washington que el kirchnerista.
° La Conferencia se enfrenta a las divergencias de países muy distintos, la falta de implementación de posibles acuerdos y las limitaciones presupuestarias de sus ejércitos.
° Es el único espacio en que los países americanos tienen la oportunidad de intentar coordinarse frente a retos comunes, como el crimen organizado y el narcotráfico.
La Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas (CMDA) congrega a los titulares de las carteras militares de los gobiernos del hemisferio occidental, así como a dirigentes y expertos en el ámbito de la seguridad y defensa de la región. Este foro surgió hace casi treinta años, en un momento de impulso de la globalización y de otras iniciativas supranacionales, como la Cumbre de las Américas o de un acuerdo de libre comercio continental que no llegó a concretarse por las divergencias ideológicas que pronto se plantearon desde el ‘bolivarianismo’. A pesar de la polarización política, la CMDA ha seguido funcionando, gracias a que no formula resoluciones vinculantes y a que, en última instancia, constituye una oportunidad para el intercambio de pareceres sobre problemas comunes.
La conferencia nació precisamente con el propósito de fomentar la cooperación y el intercambio de ideas entre las naciones de América en asuntos relacionados con la seguridad y la defensa. La situación en América Latina presenta obstáculos y amenazas que requieren una acción coordinada y colaborativa. Los Estados del continente enfrentan una amplia gama de desafíos que trascienden las fronteras nacionales, desde el crimen organizado y el narcotráfico hasta el terrorismo y los desastres naturales. La colaboración entre ellos se considera esencial para fortalecer las capacidades de defensa y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
La seguridad y la defensa son importantes no solo para proteger las fronteras y la estabilidad interna, sino también para fomentar la paz y la prosperidad en la región. Un entorno seguro y estable, como recuerda la propia CMDA, es esencial para el crecimiento económico, el comercio y la inversión, así como para la promoción de los gobiernos democráticos y los derechos humanos.
La CMDA nació en 1995. Ésta está compuesta por los 35 países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que incluyen a todos los países de América del Norte, América Central, América del Sur y el Caribe, si bien algunos de ellos no asisten a los encuentros, como es el caso de Cuba. La dinámica de la conferencia consiste en la reunión periódica de estos países, cada dos años, para discutir y abordar los desafíos comunes en materia de seguridad y defensa una vez cada dos años en un país elegido por votación como anfitrión del encuentro.
La conferencia abarca una gran variedad de temas, entre los que se incluyen la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico, el terrorismo, la ciberseguridad, el comercio, el derecho humanitario, la gestión de desastres y la promoción de la paz y la estabilidad en la región. Además, se fomenta la cooperación en áreas como la educación militar, la interoperabilidad de las fuerzas armadas y la promoción de la transparencia y la confianza mutua.
Cabe destacar que estos encuentros brindan la oportunidad para que los líderes de los países se reúnan, discutan y fortalezcan las relaciones diplomáticas, y en algunos casos ofrecen la posibilidad de acordar políticas regionales o adoptar resoluciones conjuntas de interés común.
Sin embargo, el diálogo en las reuniones debe afrontar ciertas trabas:
Divergencia de puntos de vista. Los países de América son diversos en términos de sus intereses, políticas y prioridades, lo que puede llevar a desacuerdos y dificultades para llegar a consensos en ciertos temas.
Falta de implementación. A pesar de que se puedan alcanzar acuerdos, la efectividad de las políticas acordadas a menudo depende de la voluntad y la capacidad de los países para implementarlas.
Conflictos regionales. En ocasiones, estas conferencias pueden verse obstaculizadas por tensiones y conflictos políticos o territoriales entre algunos países.
Limitaciones presupuestarias. La falta de recursos financieros en algunos países puede afectar su capacidad para participar plenamente en iniciativas de seguridad y defensa; y por último, los cambios políticos internos en los estados miembros.