In the image
Llegada a El Salvador en marzo de 2021 de vacunas tramitadas por el mecanismo COVAX de la ONU [OPS]
PRESENTACIÓN
El ‘fin’ del Covid retorna la seguridad a esquemas prepandemia
El último año ha sido el de la reactivación en los diferentes órdenes socioeconómicos, tras la gran parálisis de actividad de 2020. La progresiva normalidad que fueron alcanzando los países a lo largo de 2021 también significó una paulatina vuelta en toda América a las dinámicas habituales de seguridad. Si bien los primeros compases de la ‘diplomacia de las vacunas’ desarrollada por China y Rusia dio un protagonismo inicial a esas potencias extrahemisféricas, el avance de los programas de vacunación gracias a una gran aportación de vacunas ‘occidentales’ restó peso al juego geopolítico que, comenzado 2022, ha vuelto a poner sobre la mesa el conflicto de Ucrania.
Centrados en sus asuntos nacionales, absorbidos por los esfuerzos para superar las sucesivas olas de Covid-19, los países latinoamericanos vieron cómo en 2021 sus cuestiones de seguridad retornaban a los esquemas prepandemia, incluso agravadas: en Venezuela emergió un ‘conflicto armado’ con características más propias de Colombia; en Chile se enconó el problema mapuche con la llamada de grupos radicales a la ‘lucha armada’ y el despliegue del Ejército; en Haití la inseguridad general llegó hasta el magnicidio, y en República Dominicana se optó por construir un muro fronterizo para intentar aislarse de los problemas haitianos. También en el narcotráfico, que no cesó durante el confinamiento, cabe hablar de normalidad acrecentada: las muertes por sobredosis en EEUU alcanzaron un nuevo récord, tras el aumento de la producción de fentanilo y otros opioides sintéticos en México.
Sin duda el aspecto más disruptivo en materia de seguridad y defensa a nivel mundial fue la invasión de Ucrania en febrero de 2022. A raíz de esa crisis, Cuba ha vuelto a priorizar su relación con Rusia, ante la falta de señales de Washington –sí enviadas a Venezuela– de algún tipo de premio por evitar un estrecho alineamiento con Moscú. Pero una completa mirada a las consecuencias en el continente americano de esa guerra queda para el informe del próximo año.
Emili J. Blasco, director del Center for Global Affairs & Strategic Studies