Resumen:
osé Antonio Zurbano fue el agente del reino navarro en la corte desde 1831. Se analiza su correspondencia, obrante en el Archivo Real y General de Navarra, en los años previos a la promulgación de la Ley Paccionada, desde 1833 hasta 1840. En la correspondencia se refleja el desconocimiento del régimen navarro en Madrid y la dificultad de su pervivencia con el régimen liberal. Fueron infructuosos los esfuerzos de la Diputación navarra y sus agentes para conseguir mantener la Cámara de Comptos, o una convocatoria de Cortes en 1834. A pesar de reiterar la lealtad de los navarros a la Monarquía, no lograron sino la pervivencia de lo que desde 1841 se denominó el «régimen foral».