Resumen: En el campo de la educación del carácter se pueden distinguir diferentes modelos. A grandes
rasgos hay tres enfoques muy definidos: el que se centra en el carácter moral, el que busca
desarrollar el performance character y el que apuesta por la alfabetización afectiva o educación
emocional. Por tiempo muchas de estas iniciativas se habían comportado como compartimentos
estancos, con el peligro de la dispersión o la visión reductiva del desarrollo humano del alumno.
En la actualidad se ve un cambio de actitud, una tendencia a la convergencia. No es una fusión
en una sola escuela sino la incorporación de los aportes de las demás corrientes en la propia
propuesta. Entonces se puede decir que estos tres enfoques se están convirtiendo en auténticos
pilares en la construcción de cualquier programa de educación del carácter. Esta es, además,
una buena forma de acabar con los compartimentos estancos entre corrientes y de llegar a todas
las dimensiones personales del alumno.