Resumen:
Se muestra la relevancia de la teoría de la ley natural para nuestro momento histórico, en el que es imperativo sostener con igual fuerza la unidad de principios y la variabilidad de manifestaciones culturales; la incondicionalidad de lo moral y su posibilidad práctica. La ley natural, como ley de nuestra razón práctica, a cargo de realizar principios universales en circunstancias contingentes, permite dar cuenta del obrar humano como una realidad plena de tensiones; finalmente se muestra la importancia de la noción de ley eterna, como fuente última de normatividad, para la integridad de la doctrina de la ley natural.