"Tener delante, todos los días, a pacientes con enfermedades que, por desgracia, todavía en muchos casos, no somos capaces de curar es un gran reto profesional y a la vez, una enorme fuente de inspiración. Eso obliga a la superación personal y te lleva en volandas a todo lo demás: a transmitirlo a los alumnos de la facultad, y a intentar poner en marcha proyectos de investigación que den respuesta a esas necesidades clínicas no resueltas, que puedan mejorar la calidad de vida de esos pacientes que acabas de ver en la consulta", reconoce el Dr. Gil-Bazo. "Lo que está detrás de todo lo que hacemos en docencia, investigación y asistencia es una persona que tiene un sufrimiento asociado a una enfermedad, incurable en muchos casos. Eso es lo que da sentido a todo lo demás".
Especialista en Oncología Médica, Ignacio Gil-Bazo es, desde 2015, codirector del Departamento de Oncología y director del Departamento de Oncología Médica de la Clínica Universidad de Navarra. Además, dirige el laboratorio de Marcadores Predictivos de Respuesta del Programa de Tumores Sólidos del CIMA, con especial interés en cáncer de pulmón, mecanismos de resistencia a fármacos, mecanismos de metástasis e inmunoterapia.