La Escuela de Arquitectura realizará el próximo curso 2016-17 un homenaje académico al profesor Joaquín Lorda, fallecido el pasado viernes, 17 de junio de 2016, en Pamplona.

A lo largo de estos días, han sido innumerables las muestras de afecto, recuerdos entrañables, historias, que alumnos, profesores, antiguos alumnos y amigos nos habéis hecho llegar a través de diferentes vías a la Escuela.

Para poder canalizar todos estos mensajes y recopilar todos esos testimonios de momentos vividos y compartidos con él, la Escuela ha habilitado una dirección de correo electrónico (profesorlorda@unav.es)  y anima a todo aquel que quiera participar en esta iniciativa a enviar esos recuerdos, que nos van a ayudar a “dibujar” la figura del profesor Joaquín Lorda.

Nacido en Pamplona, el profesor Lorda estudió la carrera en la Escuela de Arquitectura titulándose en 1979, y obtuvo el doctorado (1989) con una tesis sobre el arte del teórico y crítico Ernst Hans Gombrich, posteriormente publicada.

Después de un breve período inicial centrado en el ejercicio profesional (1980-85), regresó a la Escuela para dedicarse a la enseñanza y la investigación, aunque colaboró en algunas obras singulares como la estructuración y decoración de la Capilla Mayor de la catedral de Pamplona, la terminación, ornamentación, retablos y piezas de orfebrería de la catedral de San Salvador de El Salvador, y la Corona para Santa María la Real de la catedral de Pamplona.

Además del estudio de diversos temas relacionados con la teoría del arte y de la arquitectura, se dedicó a una ambiciosa investigación en el campo de la historia de la arquitectura y las artes decorativas del universo clasicista y premoderno; y adquirió un profundo y extenso conocimiento de las fórmulas compositivas y ornamentales de la arquitectura barroca en España y América.

Impartió conferencias y sesiones invitado por diversas universidades españolas y latinoamericanas y organizó sucesivos programas y cursos dirigidos a estudiantes nacionales y extranjeros. Era uno de los profesores de la Escuela más apreciados y queridos por los alumnos, por su carisma, sus consejos y, sobre todo, por su forma de enseñar Historia de la Arquitectura a través del dibujo.

Desde 1996 era profesor Honorífico del Instituto Tecnológico de Monterrey (México), y desde 1998 académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Jorge (Barcelona).