El antes y el después de la rehabilitación de una vivienda en Urdanoz, Navarra. El equipo de Tantaka Arquitectura, a petición de Cáritas, ha realizado los arreglos necesarios en la cocina y el baño para mejorar las condiciones de vida de un familia.

Cáritas Diocesana de Pamplona y Tudela pidió colaboración a TANTAKA durante el curso 2013- 2014 para que, a través de los voluntarios de la Escuela de Arquitectura, se ayudase a mejorar las deficientes condiciones de habitabilidad de algunas viviendas para que las familias sin recursos que viven en ellas estén en unas condiciones más dignas. Con esta actividad de solidaridad se pretende mejorar los hogares con bajos o nulos ingresos económicos que no pueden hacerlo ellas mismas y tampoco pueden pagar a otros para hacerlo. Cada uno de estos casos es una situación compleja que afecta simultáneamente a las viviendas y a los grupos familiares que viven en ellas: el estado de las viviendas y equipamientos no permite crear unas condiciones mínimas de bienestar para vivir; falta de trabajo y de preparación profesional que les permita ser autosuficientes y falta de autoestima; problemas y dificultades de convivencia entre sus miembros; problemas de salud, higiene y alimentación que no permite un desarrollo adecuado de los niños; exclusión social de adultos y especialmente de los niños y personas mayores, lo que les sitúa en la sociedad en una posición de gran vulnerabilidad; falta de motivación que les dificulta o impide evolucionar hacia situaciones propias de la dignidad de las personas; etc. 

Este proyecto sale a delante cada curso por los esfuerzos de los grupos de trabajo formados por voluntarios (alumnos de todos los cursos de la Escuela de Arquitectura, personal del Laboratorio de Edificación y del Servicio de Mantenimiento de la Universidad de Navarra), el apoyo de la Fundación Empresa- Universidad (FEUN) , la colaboración de empresas (Saltoki, Leroy Merlin, Dicona, BSH, Carpintería y Diseño Mañeru S.A.L. y otras) y unos recursos económicos muy pequeños, y se canalizan a cada uno de los proyectos que se van asignando desde Cáritas. Con ello se tienen frutos que, por separado, no tendrían ningún resultado o se lograría en menor grado.