120 personas asistieron a la jornada teologico-didactica ‘Psicología y vida espiritual’ en Barcelona

120 personas acudieron a la jornada teologico-didáctica organizada por el Instituto Superior de Ciencias Religiosas en el IESE (Barcelona), y que se centró en ‘Psicología y vida espiritual’.

Wenceslao Vial, profesor de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, y profesor visitante de la Facultad de Teología, impartió la sesión en la que abordó tres temáticas. La primera, centrada en la ‘Madurez psicológica y espiritual. Armonía más allá del equilibrio’. En ella, el profesor apuntó al aumento de los síntomas de estrés y burnout e incidió en que estábamos en “la sociedad del cansancio”. “Las razones de optimismo verdadero -prosiguió- son sabernos autores de nuestro proceso de madurez, en que no estamos solos. Contamos con la ayuda de Dios y de los demás. Si buscamos el bien verdadero, como objeto de la voluntad, tendremos por guía la máxima de Agustín: «Ama y haz lo que quieras”.

“La madurez humana es un proceso de transformación”, afirmó. “En un cristiano se puede comparar a la construcción de una pirámide. Se entrelazan conceptos psicológicos y de vida espiritual. En la base encontramos la fe, que le permite una mayor claridad en cuanto a su propia identidad: se descubre creatura y limitada. Le sigue, en el bloque central, la esperanza, que es condición necesaria para la autonomía. En la cúspide, encontramos la caridad, que fundamenta la autoestima. Quien ama a Dios y se sabe amado por él se ama a sí mismo: sabe que vale mucho, que ha sido confirmado en ese valor, antes de existir".

La segunda temática que abordó el profesor Vial fue ‘El diálogo entre hombre y Dios en la sociedad tecnológica: inquietud espiritual, equilibrio psíquico y amistad filial con Dios’’. En este punto, el profesor declaró  que “el camino para dialogar con Dios no puede ser otro que el de Cristo, que cumple la voluntad de su Padre”, y para ello, expresó “se requiere silencio”.

Por útlimo, el profesor trató sobre “Reconocer y afrontar el burnout: prevención y espiritualidad”. En este punto, analizó las etapas de este síndrome “que se desarrolla lentamente”, y mencionó algunos de los factores que lo puden causar, así como qué tipos de personas son más vulnerables a desarrollarlo. 

El profesor hizo hincapié en “Reconocer las alarmas, siendo la principal es una emotividad negativa. Es necesario cuidar el equilibrio de una vida activa y contemplativa. Desconectar del exceso de estímulos externos, también de la red de internet, favorece conectar con los demás y con Dios. Es en el silencio donde se escucha al creador”, concluyó.