20011102Jesús Prieto, profesor de la Universidad de Navarra, recibió el doctorado 'honoris causa' en Oporto
Jesús Prieto, profesor de la Universidad, recibió el doctorado honoris causa en Oporto
Anibal Cavaco e Silva, antiguo primer ministro de Portugal, apadrinó al investigador en terapia génica
El profesor Jesús Prieto, director del departamento de Medicina Interna de la Clínica Universitaria y catedrático de Patología General de la Universidad de Navarra, recibió el doctorado honoris causa por la Universidad de Oporto. El que fue primer ministro de Portugal Anibal Cavaco e Silva apadrinó al investigador en un acto al que asistieron también personalidades del ámbito académico, así como familiares y amigos del agraciado.
La representación de la Universidad de Navarra corrió a cargo del rector, José Mª Bastero, y de la decana de la Facultad de Medicina, Mª Pilar Civeira. Durante la ceremonia, que el nuevo doctor honoris causa definió como "una llamada a la continuidad en el esfuerzo común por hacer una medicina mejor", elogió la excelente relación entre los departamentos de Medicina Interna, Gastroenterología y Hepatología de ambos centros educativos. En la misma línea, consideró factor clave del hermanamiento la figura del Dr. Eduardo Ortiz de Landázuri, que, al igual que gran parte de los miembros de la sección de Medicina Interna de la Universidad de Oporto, fue discípulo del profesor Carlos Jiménez Díaz.
Por otro lado, el experto afirmó que el trabajo en común de quienes colaboraron con él en la creación de la División de Hepatología y Terapia Génica de la Universidad de Navarra evidencia que la creciente especialización del conocimiento obliga a cada persona a depender cada vez más de los demás. "Poco es lo que puede hacer el hombre solo, imponiéndose un modo de trabajar en donde se complementen esfuerzos, conocimientos y habilidades en un marco multidisciplinar", explicó. Rememorando el mensaje del beato Escrivá, fundador de la Universidad de Navarra, el Dr. Prieto juzgó el sano respeto de la creatividad y la libertad como otra base imprescindible "para iniciar y continuar proyectos científicos y docentes de largo alcance".
La ciencia, instrumento de solidaridadEl especialista enmarcó el afán por la ampliación del conocimiento científico en la necesidad de "hacer una ciencia para el hombre", aspiración que caracterizó como "uno de los grandes retos de la Universidad del nuevo milenio". "Es necesario, hoy más que nunca, dar a la ciencia su sentido auténtico, convirtiéndola no en un medio para el dominio de los pueblos, sino en instrumento para la solidaridad entre los hombres y la dignificación de la persona humana", agregó.
Además, describió su faceta de investigador en la Universidad de Navarra como algo indisociable de su trabajo asistencial en la Clínica Universitaria. "Me ha movido la inquietud de investigar los mecanismos que intervienen en la génesis y el desarrollo de los procesos patológicos, guiado principalmente por el interés de hacer aportaciones terapéuticas para enfermedades donde la medicina presente resulta poco operativa".
Por otro lado, apeló a su auditorio a la hora de destacar la importancia del agradecimiento en todas las esferas de la vida, incluida la profesional: "En la biografía de cada uno de nosotros se entrelazan la Providencia divina, el esfuerzo personal y las aportaciones intelectuales, materiales y afectivas que los demás nos hacen a lo largo de la vida".