“Los consejos de administración deben transformarse, al igual que las empresas”
Isabel Tocino, consejera y vicepresidenta de Santander España
Los consejos de administración de las empresas se enfrentan hoy a un completo rediseño. El modelo de empresa, la forma de gobierno y la cultura corporativa se ven afectados por los cambios que reclama el sector empresarial ante una demanda de empresas creativas, ágiles y con un gobierno consolidado.
Esta misión, la recordó Isabel Tocino, consejera y vicepresidenta de Santander España, en el I Foro de Buen Gobierno organizado por el Instituto Empresa y Humanismo en la sede de Posgrado de Madrid de la Universidad de Navarra. “Si las empresas se están transformando, los consejos de administración también deben transformarse”.
La consejera de Santander y de otras empresas como Enagás y de Ence, compartió mesa redonda con Antonio Basagoiti, presidente de la Fundación Eugenio Rodríguez Pascual, que recordó que todas las áreas de conocimiento de la empresa deberían estar presentes en el consejo. Asimismo, instó a que esta preocupación también ocupe un lugar en los procesos de selección.
La permanencia en el tiempo de la empresa familiar y su consolidación fue uno de los temas que abordó, Eduardo Baviera, co-fundador y director general de Clínica Baviera, que destacó que el valor de una compañía es la capacidad de subsistir a lo largo de los años. “Tenemos que tener credibilidad, acierto y aplomo para no depender del corto plazo". Por su parte, Nuria Vilanova, fundadora y presidenta de Atrevia, con quien compartió mesa redonda Baviera, animó a los consejeros presentes a ser creativos y a superar los momentos de riesgo que conlleva la toma de decisiones. "En todas las compañías en algún momento dado hace falta 'tragarse el pez'". El panel, moderado por Andrés Fontenla, socio fundador de Recarte & Fontenla abordó la agenda de Gobierno del Consejo en empresas familiares y privadas.
Por su parte, Ignacio Lezáun, socio de Deloitte Responsable del Centro de Excelencia de Gobierno Corporativo, describió la realidad actual en la que se desempeña el consejero como compleja: “Hoy en día operamos en un escenario de incertidumbres interrelacionadas entre sí”, destacó el ponente en la intervención en la que recordó la importancia, entre otros, de la integridad ética de las empresas y de la ciberseguridad.
Como cierre de la Jornada, Carlos Arbesú, Phd. y colaborador del Instituto Empresa y Humanismo, mostró cómo llevar a la agenda del consejo las funciones esenciales del buen gobierno y el papel de los accionistas: “Hace más daño a una empresa un accionista inadecuado que un CEO inadecuado”, advirtió.