Alicia Calvo (Bioquímica 98, PhD 04), podía haber continuado su carrera en el campo de la industria alimentaria y la gestión de proyectos. Sin embargo, decidió recuperar su sueño de dedicarse a la Biología en el entorno hospitalario, para lo cual preparó el examen de Biólogo Interno Residente. Su decisión le ha reportado la satisfacción extra de haber obtenido el 6º puesto en la prueba 2016-17.

- Tras graduarte en Bioquímica en el curso 97-98, ¿cómo ha sido tu trayectoria profesional hasta el BIR de 2017?
Me licencié en Bioquímica en 1998 y después hice la tesis en el departamento de Medicina Interna de la Universidad de Navarra entre los años 1999 y 2004.  Al acabar la tesis, estudié una segunda licenciatura en Enología y durante muchos años he trabajado como enóloga, dirigiendo el laboratorio de una bodega. En ese tiempo realicé un cuso de postgrado de especialista universitario para la calidad en laboratorios, así como otros cursos relacionados con temas de calidad en la industria agroalimentaria y gestión de proyectos tecnológicos y de innovación.

A pesar de llevar varios años con una orientación profesional más enfocada a la industria agroalimentaria, lo que siempre me ha gustado es el área sanitaria. Por eso, cuando mis circunstancias personales me han permitido dedicarle tiempo, he decidido a preparar el BIR con toda la ilusión del mundo.

- Con el puesto que has obtenido seguramente podrás elegir especialidad. ¿Por cuál te vas a decantar?
Cada especialidad tiene su atractivo, pero la que más me interesa es Análisis Clínicos.

- ¿Consideras que la preparación para el examen es especialmente dura?
La verdad es que sí, más aún si tenemos en cuenta que la competencia ha ido subiendo en los últimos años, las plazas son pocas y la gente está cada vez más preparada. En el BIR se nos exige un resultado muy por encima de la media de los otros exámenes de internos residentes, por eso es fundamental una buena preparación. En mi caso acudí a la academia BIRFIRplus de Pamplona para que me orientaran y me marcaran un ritmo de estudio adecuado.

El apoyo psicológico de los profesores y los compañeros de la academia también resulta primordial. En mi caso, sumaba la necesidad de reciclarme, ya que terminé la carrera hace bastantes años y muchas cosas o habían cambiado o incluso se me habían olvidado. Un punto a favor es el propio temario, que es precioso. Al estudiarlo pensaba que no me había equivocado al decidirme a preparar el BIR, a pesar de las dificultades…

- Con la perspectiva de tu experiencia laboral, ¿consideras que la formación científica recibida en la Universidad os prepara para enfrentaros a un mercado laboral, que ha cambiado tanto en los últimos años?
Sí, desde luego. Una buena formación es imprescindible y yo creo que la Universidad de Navarra me la ha proporcionado con creces. Gracias a la formación que he recibido he podido adaptarme a los cambios que han ido surgiendo en mi vida laboral. Por un lado, he trabajado muchos años utilizando los conocimientos que aprendí, tanto en la licenciatura como en la tesis.

Además, estoy completamente segura de que, sin la base sólida de la licenciatura, no habría podido retomar este temario tantos años después de acabar. Ahora que he conseguido plaza, espero la residencia con mucha ilusión.