"Las crisis humanitarias actuales se caracterizan por un dramático incremento de conflictos internos en los países, que son cada vez más complejos, más violentos y más difíciles de resolver". Así lo afirmó en la Universidad de Navarra Cristina Deleito, presidenta de Farmacéuticos Sin Fronteras de España (FSFE), quien ofreció a los alumnos una conferencia bajo el título "¿Por qué la ayuda humanitaria?". Este acto sirvió para presentar una campaña con el mismo nombre que ha puesto en marcha FSFE en colaboración con la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea-ECHO y cuyo objetivo es acercar a los estudiantes la realidad de la asistencia a países en situaciones de emergencia.

Cristina Deleito habló de las características de las crisis humanitarias actuales y señaló que "en los conflictos cada vez resulta más difícil la distinción entre combatientes y civiles. Éstos no sólo se ven atrapados en el fuego cruzado sino que se convierten en objetivos". Asimismo, afirmó que hoy en día "otro rasgo de las crisis humanitarias son las acciones terroristas".

Según los datos que ofreció, "en el año 2000 en el mundo había 12 millones de refugiados y 25 millones de personas desplazadas". A su juicio, "las guerras provocan que el nivel de desarrollo retroceda décadas, como lo indica, por ejemplo, la disminución de la esperanza de vida: en Ruanda en 1987 era de 49 años y once años más tarde, en 1998, se situó en 40". Por otro lado, destacó que las guerras "contribuyen a aumentar la miseria y aumentan la vulnerabilidad ante futuros desastres".

Acciones de asistencia, socorro y protección

Cristina Deleito, graduada en Farmacia por la Universidad de Navarra en 1971, explicó en su conferencia que los objetivos más importantes de la ayuda humanitaria son "salvar y preservar vidas durante y después de las emergencias, proporcionar apoyo a las personas afectadas por las crisis de larga duración, proteger a las víctimas de guerras, llevar a cabo trabajos de reconstrucción y rehabilitación a corto plazo y asegurar la preparación para futuros desastres naturales", destacó.

Farmacéuticos Sin Fronteras de España (FSFE) lleva diez años trabajando en cooperación al desarrollo y acciones de emergencia en diferentes zonas: desde Kosovo y Bosnia-Herzegovina, pasando por toda Iberoamérica, hasta Zaire y Ruanda. En sus proyectos, la organización ha construido centros de salud, farmacias y laboratorios clínicos, además de llevar a cabo planes de potabilización de agua en lugares como Colombia, Perú o los campamentos de refugiados saharahuis.

Sus acciones, según explicó Cristina Deleito, se desarrollan en varias vertientes: "envío de farmacéuticos para gestionar farmacias y almacenes de distribución de medicamentos, para trabajar en el saneamiento ambiental y potabilización de aguas, análisis clínicos, validación de medicina tradicional o en investigación para la mejora de la alimentación con productos autóctonos". Asimismo, también "nos dedicamos al envío de material sanitario para atender las necesidades de la población y a la asistencia inmediata en caso de crisis urgente y educación para la salud", aclaró.