Un total de 40 alumnos han colaborado en la expansión de 16 empresas en 19 países distintos, a través de la asignatura Trabajo de Fin de Grado de internacionalización, que oferta la Facultad en el último año de carrera. Desde su país de intercambio, los estudiantes han realizado una investigación real y demandada por pymes, en su mayoría navarras, para la apertura de estas en el país de destino.

La asignatura, que comenzó en 2013 y cada año muestra una mayor acogida, ha reunido un total de 123 estudiantes y 45 empresas. Para el próximo curso 17/18, el programa cuenta ya con 39 alumnos y 19 empresas. Álvaro Bañón y Javier Martínez son los profesores encargados de reunir la necesidades empresariales con los destinos del alumnado. Bañón, fundador de la asignatura, nos cuenta los ingredientes del éxito:

P. ¿Cómo surgió la idea?
R. Decidimos combinar la estancia de nuestros alumnos de último año, la necesidad de realizar un Trabajo de Fin de Grado, con los intereses de numerosas empresas, principalmente navarras, de tener estudios de mercado sobre sus productos o servicios en otros países. Acudimos a la Confederación de Empresarios de Navarra y acogieron el tema con entusiasmo. Desde entonces el programa ha crecido año a año.

P. ¿Qué lecciones considera que han aprendido los estudiantes, tanto relacionadas con las competencias profesionales como con el compromiso con una realidad social?
R. A través de los TFG de internacionalización, los estudiantes han aprendido a relacionarse con el "mundo real" de la empresa, a cumplir unos plazos estipulados, a sobreponerse a las dificultades en destino (no siempre es fácil obtener la información), a "buscarse la vida", por supuesto, a redactar un documento académico, a ordenar la información, a extraer conclusiones útiles y válidas para las  empresas, etc..

P.¿Qué colectivo se ha beneficiado de la dimensión de servicio del proyecto?
R. Los colectivos beneficiados son, además de los alumnos y la Universidad, las empresas pequeñas que de otra manera no podrían tener la información de esos mercados, porque no tienen capacidad económica para obtenerla. El grado de satisfacción es muy alto porque el índice de repetición es altísimo, solicitando cada vez más TFGs.

P. ¿Cómo han valorado los estudiantes su participación en el proyecto?
R. Los estudiantes valoran de manera muy positiva este proyecto. Para muchos de ellos es su primer contacto con la empresa y con el "mundo real". Lo valoran y sobre todo, valoran el que su Trabajo sea útil de verdad para una empresa concreta. Les da una sensación de realidad de su trabajo que es muy valiosa. Varios de ellos han tenido "ofertas" de trabajo de las empresas para las que han realizado el Trabajo de fin de Grado, al terminar éste.

P. Como profesor, ¿qué balance general hace de la iniciativa?, ¿y qué le ha aportado personalmente?
R. Creo que es un balance totalmente positivo, todo el mundo gana, los estudiantes, las empresas y la Universidad. He visto magníficos trabajos realizados en países complicados y he visto como muchos estudiantes se superaban y vencían dificultades que creían que no podían. He visto también que muchas PYMES han obtenido información valiosísima de esta manera, que de otra forma no podría obtener nunca. Todo el mundo gana. La Universidad por un lado ayuda a las empresas navarras en su necesario esfuerzo de internacionalización y por otro, logra que sus estudiantes a punto de graduarse tengan un contacto muy interesante y ejecutivo con el "mundo real".