El 31 de julio de 2005 un accidente de montaña segó la vida del catedrático de Física de la Universidad de Navarra, Carlos Pérez.

Diez años después, y por iniciativa de Héctor Mancini, profesor emérito de Física y Matemática aplicada, se celebró una Misa en el oratorio del edificio de Ciencias, concelebrada por José Manuel Giménez Amaya, director del Grupo de Investigación Ciencia Razón y Fe (CRYF) y Sergio Sánchez Migallón, decano de la Facultad Eclesiástica de Filosofía y miembro del CRYF, a la que acudieron algunas autoridades académicas de la Universidad de Navarra y compañeros de trabajo del profesor Pérez.

En la homilía, el profesor Giménez Amaya destacó cómo "con el paso del tiempo el dolor por la muerte de un ser querido -y gracias a la cercanía de la fe- hace posible sentir más próxima su presencia y encomendarse a él". Carlos Pérez, que junto con don Mariano Artigas, fundaron el CRYF "son ahora nuestros intercesores desde el Cielo", concluyó.