Once estudiantes de Enfermería de la Universidad de Navarra, cooperantes en Perú
Las alumnas impartieron un programa de salud escolar, atención sanitaria y formación de promotores locales en la ciudad de Chiclayo
Once estudiantes de Enfermería de la Universidad de Navarra han pasado un mes este verano como cooperantes en la ciudad peruana de Chiclayo, al noroeste del país.
Las futuras enfermeras tenían como objetivo impartir un programa de salud escolar, atención sanitaria y formación de promotores locales en un área donde existe una gran degradación socio-sanitaria y altas tasas de mortalidad materno-infantil.
Antes de su viaje, recibieron varias sesiones de formación sobre el país y las principales carencias de su población. Para Sonsoles Martín, enfermera de la Clínica Universidad de Navarra, "las charlas sirvieron para conocer a las personas con las que íbamos a trabajar, enfermedades más importantes, su terminología y distintas costumbres, aunque es imposible imaginar la realidad en la que viven hasta que estás allí".
Durante su estancia allí tuvo lugar la tragedia de las cuatro cooperantes españolas que fallecieron en el país andino en un accidente de tráfico. Sonsoles recuerda que el primer móvil en sonar para informarles de lo sucedido fue el suyo: "En cuanto llegó la noticia, nuestros padres nos llamaron. Fue algo que nos impactó bastante. Podía habernos pasado a cualquiera. Perú tiene muy malas comunicaciones y se conduce descontroladamente. A pesar de eso no vimos ningún accidente en el mes que pasamos allí".
Otra de las voluntarias, Ana Barricarte, subraya la acogida que recibieron: "Fue inmejorable. La gente allí es muy hospitalaria y agradecida, aún sin tener casi nada material que compartir".
Volver a Aldeas Infantiles
Sonsoles Martín destaca que las dos primeras semanas trabajaron en un hospital y en un centro de salud, lo que les sirvió "para aterrizar en la realidad de los sanitarios que trabajan sin apenas recursos". Las dos siguientes semanas colaboraron en un proyecto de Cáritas preparando a futuros "promotores de salud" y trabajaron en otros proyectos como el de Aldeas Infantiles, a donde les gustaría volver el próximo año: "Allí podríamos ayudar con la educación de padres, niños, familias, facilitar apoyo sanitario y nutricional, puesto que los niños ni siquiera cuentan con la cantidad de leche que necesitarían".
Las once cooperantes fueron Lucía Rodríguez de Blas, Mercedes Luco Chapa, Leyre Satrústegui Ollaquindia, Olatz Alkorta Martín, Carla Lasuen Mínguez, María Pilar Iglesias Pérez, Izaskun Elustondo Oyarbide, Irune Alvarez Arregui, Verónica Soto Martínez, Rebeca Salinas Bazán y Ana Barricarte Barasoain. Junto con ellas viajaron tres enfermeras de la Clínica Universidad de Navarra, Sandra Tricas -profesora de la Escuela-, y Purificación Díez -la secretaria académica-. El centro académico ya desarrolló en Perú un proyecto similar de educación y atención sanitaria en los años 97 y 98. Todos los veranos, además, animan a los estudiantes a participar en actividades de voluntariado y ayuda social, que en años anteriores les han llevado a México y Portugal.