"Llevamos contando las mismas historias desde hace 2.500 años"
III Jornadas Literarias "El mito y la literatura"
El departamento de Filología de la Facultad de Filosofía y Letras, junto con el Ateneo Navarro ha organizado las III Jornadas de Literatura; este año dedicadas al estudio del mito.
Durante cinco días de los meses de septiembre y octubre, se han sucedido distintas conferencias en el Civican de Pamplona, que han tratado acerca de qué se entiende por mito, cómo se viven los mitos en las tribus africanas hoy, o cómo llegar a ellos a través de géneros como el microcuento o el cine.
En este sentido, Carlos Bassas, doctor en Comunicación Pública por la Universidad de Navarra y docente de un taller de cine en la UPNA, habló el 30 de septiembre de "Mitología y Cine". Invitó al público asistente -más de un centenar de personas inscritas- "a rastrear los relatos mitológicos que hay debajo de las películas que vemos".
Para ello ofreció varias pistas. Todos los mitos del cine, desde Frodo Bolsón (de "El señor de los anillos") a Luke Starwalker (de "La guerra de las galaxias"), comparten un elemento clásico que viene de la mitología y es esencial: todos son huérfanos, por lo que parte de su misión consiste en reconocer su propia identidad. Y otra más: ¿qué tienen en común Superman, Batman o Harry Potter? Que poseen una virtud o poder del que carece la mayoría y, además, trabajan desinteresadamente. "Todos vienen para salvarnos, están dotados de poderes y son semidioses; excepto Batman, que es el único plenamente humano", explicó Bassas.
Existen veintiún argumentos básicos universales; no hay más. "Llevamos contando las mismas historias desde hace 2.500 años" y argumentó que los cuentos se inventaron para socializar a la persona que aún no lo está. Y esos relatos –ya sean "Los tres cerditos" o "La Cenicienta"– imprimen una forma de conducirnos en sociedad. Hemos contado estas historias del mismo modo, con la misma estructura. La más repetida es la del viaje del héroe; un héroe que lo es a su pesar. Parte de un mundo ordinario (antes de que la historia comience), para seguir con una llamada a la aventura. Existe un rechazo a esa llamada y, posteriormente, un encuentro con un mentor, o con su conciencia, o con un sabio anciano. El héroe cruza el umbral. Y entonces nace una historia a la que se le añaden distintos elementos. "Después de 2.500 años siguen funcionando. Estudiar mitología es útil para estudiar arte y entender el cine", concluyó el escritor Carlos Bassas.