El papa Francisco ha nombrado a Ángel Francisco Caraballo Fermín nuevo obispo de la diócesis de Cabimas, en Venezuela. Natural de la localidad de Puerto Ordaz (1965), desde 2012 era obispo auxiliar de Maracaibo.

Asegura que esta designación, por la que se muestra muy agradecido a Dios y a la Santísima Virgen María, “supone una gran responsabilidad” ya que como sucesor de los apóstoles deberá “dirigir, acompañar y animar al Pueblo de Dios”.

Monseñor Caraballo recuerda que a pesar de la situación actual que vive Venezuela, la Iglesia sigue con su labor de pastores, trabajando en medio de tanta adversidad y ataques: “En mi ministerio episcopal he tratado de secundar el deseo que el Papa expresó a los obispos de reciente nombramiento y que después recogió en la Exhortación Apostólica La alegría del evangelio: ‘El obispo a veces estará delante (del rebaño) para indicar el camino y cuidar la esperanza del pueblo, otras veces estará simplemente en medio de todos, con su cercanía sencilla y misericordiosa; y en ocasiones deberá caminar detrás del pueblo para ayudar a los rezagados’.

Llegó a España en 1988 tras cursar Filosofía en el Seminario de Barquisimeto. En la Universidad de Navarra estudió el Bachiller en Teología y durante su etapa de seminarista se formó en el Colegio Eclesiástico Internacional Bidasoa, del cual asegura guardar en su corazón “bellos e inolvidables momentos, como las tertulias”, especialmente la que vivió junto al Beato Álvaro del Portillo, “quien nos exhortó a amar a la Iglesia y a sentir con la Iglesia”.

También recuerda el Congreso que se realizó con motivo del Sínodo sobre la Vida y Ministerio de Presbíteros: “Me ayudó a entender que para que exista verdadera renovación en la Iglesia se necesitan sacerdotes santos”.

Cuando terminó sus estudios, en 1991, regresó a Venezuela. Allí se ordenó sacerdote en diciembre de ese mismo año. Tras sus primeros años de ministerio, se trasladó a Roma, a la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, para estudiar la Licenciatura en Derecho Canónico, que culminó con éxito en 1998. Un año después obtuvo el diploma de especialización en Derecho Canónico y Familia en este mismo centro.

Ha sido párroco y profesor del Seminario Mayor de Ciudad Guayana. Posteriormente fue canciller de la Curia y vicario general de la diócesis. Además, actualmente es presidente de la Comisión Episcopal de Biblia y Catequesis en la Conferencia Episcopal Venezolana.