David Jiménez inaugura 'Universos' en el Museo: "Busco crear imágenes mutables que se adapten a los espacios para generar experiencias únicas"
La exposición propone un espacio poético para explorar los límites de la representación y las relaciones entre imágenes a través de fotografías, proyecciones e instalaciones
Un rayo, destellos, pájaros en vuelo, esculturas fragmentadas, fuego y sombras. Estas son algunas de las imágenes sutiles que pueblan los Universos de David Jiménez (Alcalá de Guadaira, Sevilla, 1970), la exposición que inaugura este miércoles en el Museo Universidad de Navarra, producida por la Comunidad de Madrid y el propio Museo. El artista propone un espacio poético en el que se exploran los límites de la representación y las relaciones entre imágenes, a través de fotografías, proyecciones e instalaciones. La muestra recoge lo esencial de los proyectos realizados por Jiménez a lo largo de más de 25 años de carrera, articulada en tres series: ROMA, Aura y Versus.
Tras su paso PHotoEspaña 2019, donde pudo verse en la Sala del Canal de Isabel II, en Madrid, llega ahora a Pamplona con una propuesta espacial y formal renovada, que albergan las salas Torre y LaCaixa del Museo. “Busco crear universos de imágenes que sean mutables y se adapten a los espacios para generar experiencias únicas, de descubrimiento”, ha explicado el artista en la presentación de la exposición, acompañado por Valentín Vallhonrat, director artístico del Museo. “Hay un gran esfuerzo por que las representaciones sean abiertas y es un trabajo que propone estructuras a las que tenemos que dotar de significado”, ha subrayado Vallhonrat.
En este sentido, Jiménez destaca que no busca “explicar una idea, sino crear una experiencia, tanto en las obras individuales como en su conjunto, en la que se otorga al espectador un papel muy activo. Me interesa dejar pistas para que pueda completar lecturas y generar su propio itinerario de significados”.
DIÁLOGO SUTIL ENTRE IMÁGENES
En su trabajo, en el que los proyectos se gestan de forma simultánea a lo largo de los años, prima la experimentación, el ir explorando las distintas relaciones, parcialmente veladas, entre las imágenes. Un diálogo sutil y cambiante. “Intento hacer un poema, una metáfora acerca de la intuición en torno a los fenómenos del mundo que, en realidad, contienen una red oculta de relaciones entrecruzadas”, explica Jiménez. Por eso, la resonancia y la alquimia son clave: “Me interesa cómo las cosas se transmutan unas en otras. Por ejemplo, las cuestiones elementales como el fuego, el agua o la tierra. Metafóricamente trabajo con esos elementos puros”.
Así, se genera un espacio “en el que se combinan piezas físicas con proyecciones en movimiento. Me interesaba esa naturaleza diferente, la imagen evanescente que se proyecta, se va, o se integra con otra, como en los fundidos de las proyecciones”. Uno de los retos ha sido construir una sala de proyección dentro de la propia sala expositiva (sala LaCaixa) que ha permitido dividirla en tres ámbitos donde se presentan los trabajos ROMA y Aura.
ROMA, un proyecto que desarrolló durante su estancia en la Academia de España en la capital italiana, está relacionado “con el poder transformador del tiempo, cómo erosiona, transforma y recompone. Todo puede fragmentarse y reconstruirse”. En este sentido, apunta que “Roma es un laboratorio impresionante donde podemos ver ese trabajo del tiempo”. Y esta idea se traslada de forma metafórica. “Por ejemplo, hay algunas fotografías que reflejan fragmentos de esculturas e importa su capacidad de evocar al ser humano”.
Por su parte, Aura tiene su origen en distintos viajes que el artista realizó a India, aunque no hay pretensión de documentar aspectos sociales o culturales del país. “Tiene que ver con India profundamente, pero en un sentido muy abstracto. Está relacionado con esa raíz de la filosofía hindú que habla de la interconexión de los fenómenos del mundo y la danza de la realidad”.
Por su parte, Versus, puede visitarse en la Sala Torre, dividida dos espacios, blanco y negro: “Plantea una fuerte dualidad entre dos universos complementarios, que en el fondo son el mismo, y se presentan, metafóricamente, como positivo y negativo. Hay numerosas imágenes que están relacionadas con alguna del otro ámbito. Estas pequeñas resonancias son muy importantes”.
La muestra presenta universos que se entrelazan para acabar formando una misma unidad con una gran fuerza evocadora. Como defiende Jiménez, “el arte es una actividad que sirve, sobre todo, para intentar ver el mundo con esquemas nuevos. Creo en él como método de conocimiento que nos permite ver y pensar de manera distintas”.