“Estamos acercando una medicina de alta calidad a todos los ciudadanos, estén donde estén, a precios increíbles”
César Casado (MED’04) estudió en la Universidad y es el impulsor de My Doctor App, una aplicación para implantar medidas preventivas, diagnosticar enfermedades y monitorizar procesos crónicos
César Casado se licenció en Medicina en la Universidad de Navarra en 2004 y más tarde, se especializó en Cirugía Plástica en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. En este tiempo, ha recibido el Premio Nacional de Residentes de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética y el segundo Premio Internacional de Residentes de la Federación Iberolatinoamericana de Cirugía Plástica (FILACP), entre otros. Además de por los galardones y reconocimientos, su trayectoria está marcada por la innovación y por el hecho de haberse convertido en impulsor de My Doctor App, una aplicación para acercar una atención especializada a los pacientes e implantar medidas preventivas y monitorizar enfermedades crónicas, cuyo uso difunde al mismo tiempo que ejerce en el Hospital Universitario La Paz y el Ruber Internacional de Madrid.
En primer lugar, ¿cómo funciona My Doctor App y en qué consiste?
Se trata de una aplicación que facilita el acceso de cualquier persona a especialistas de diversas áreas de trabajo. Basta darse de alta en ella para comenzar a usarla y mandar las consultas. La descarga es gratuita, por lo que solo se paga el servicio. El precio de una consulta estándar, la más frecuente, es de dos euros. El especialista responde en un tiempo determinado, en un máximo de entre dos y seis horas, en función de lo que elija el usuario, con disponibilidad los 365 días del año. Además, la aplicación permite subir vídeos, fotos, pruebas o informes para obtener un mejor diagnóstico del especialista.
¿Cómo surge esta idea?
Se trata de un proyecto en el que participamos muchos compañeros de la Facultad. Abrimos un capítulo innovador, colaborando un nutrido grupo de profesionales, basándonos en la confianza de unos en otros y en la alta cualificación. Los médicos estamos acostumbrados a solucionar dudas de familiares y amigos por teléfono o correo electrónico, así que crear un proyecto de alta calidad, al servicio de todos los pacientes, de forma universal, en un ambiente realista como es el de la telemedicina, es relativamente sencillo. Desde una perspectiva más empresarial, depender solo de nosotros, sin relaciones con grupos hospitalarios, seguros médicos ni presiones de la industria farmacéutica, parece muy atractivo. Estamos acercando una medicina de alta calidad a todos los ciudadanos, estén donde estén, a precios increíbles.
¿Cuál es el objetivo de My Doctor App? ¿Qué se pretende conseguir?
Pretende consolidarse como una referencia en la telemedicina. En cinco años, el 50% de los estadounidenses recibirán así su asistencia de salud, con lo cual en España es cuestión de tiempo. También pretendemos poder manejar un amplio volumen de datos de altísima calidad que nos ayude a implantar medidas preventivas en nuestros usuarios, monitorizar sus enfermedades crónicas y poder realizar estudios y valoraciones de los que se puedan beneficiar los sistemas sanitarios modernos. En este sentido, la búsqueda de acuerdos con organismos públicos y privados debe ser la norma.
¿Hacia dónde se dirige la medicina?
Hacia la medicina preventiva. Y la telemedicina es clave, nos acerca al paciente y elimina barreras. En este sentido, el paciente empoderado participa en la toma de decisiones de su salud, recibe mucha información de diversa calidad y se considera con herramientas para tomar decisiones. Los sistemas potentes de manejo de datos y gestión de información y la homogeneización de historias clínicas, facilitarán actitudes preventivas, mejoras de salud poblacionales y en definitiva, abaratamiento de los costes.
Orígenes de un médico innovador¿Desde el principio tuviste claro a lo que te querías dedicar?
Sí, desde que inicié Medicina. Mi padre es también cirujano plástico y siempre he estado en contacto con la realidad de esa especialidad, no solo los aspectos que pueden parecer más banales. Sigo pensando, y estoy convencido, que es la especialidad más bonita y exigente que hay.
¿Crees que la Universidad te preparó bien para tu labor como médico?
Sin duda, y cada vez lo creo más. Estoy muy orgulloso de haber estudiado en Navarra porque el balance personal y profesional hasta la fecha es muy positivo. En muchísimos aspectos y dicho con todo el respeto, me he sentido mejor preparado que otros colegas. Es una apreciación personal, por supuesto, pero se hace más evidente una vez que se abandona la Universidad. Desde dentro por supuesto no se valora ni se observa. Con el paso del tiempo, viendo el bosque desde fuera, se es muy consciente de esta realidad. He participado en la docencia en otros centros y Navarra sigue siendo sin duda una referencia. La educación personal y científica para tratar a pacientes es claramente superior al de muchos centros.
¿Qué recuerdo guardas de tu estancia en la Universidad?
En líneas generales, muy bueno. Algunos de mis mejores amigos los hice en Pamplona y fueron 6 años en la capital Navarra que sin duda marcan mi vida personal y mi trayectoria profesional.