Más de setenta benefactores de la Fundación CARF se dieron cita en Pamplona para conocer las instalaciones de la Clínica Universidad de Navarra y compartir una serie de actividades con profesores y alumnos de las Facultades Eclesiásticas, en el Colegio Eclesiástico Internacional Bidasoa.

Este encuentro supuso conocer a aquellos seminaristas y sacerdotes a quienes se ayuda a completar su formación. Los responsables de la Fundación CARF entregaron a los alumnos -que recibieron en marzo el diaconado y que ahora regresan a sus países de origen- unos estuches que contenían ornamentos y vasos sagrados, para que puedan celebrar la Santa Misa. Su fácil portabilidad hace que este regalo sea muy apreciado por los futuros sacerdotes que atienden de manera itinerante a su feligreses en los lugares más recónditos del mundo.

La Fundación CARF nació bajo el impulso de Monseñor Álvaro del Portillo, quien será beatificado en Madrid el próximo 27 de septiembre. Tiene como misión ayudar a la formación de sacerdotes y seminaristas de los cinco continentes. Cuenta con diez mil benefactores activos, que contribuyen con sus donaciones a la consecución de este objetivo.

En sus 25 años de historia, más de 13.500 alumnos de 122 países se han beneficiado de sus ayudas para poder cursar sus estudios en las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra, en Pamplona y en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, en Roma.  

Durante el curso 2013-14 la Fundación CARF destinó más de 600.000 euros en ayudas a las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra.