La Universidad inicia la realización de test PCR a su personal
Doctor Fernández Montero: “Con las herramientas preventivas, diagnósticas y con los avances terapéuticos se puede mantener una sociedad activa y un control del Covid-19 hasta la posible llegada de la vacuna”
La Universidad de Navarra ha comenzado esta semana a realizar test PCR a 500 empleados de Cima y de otros centros y servicios. Desde la última semana de agosto se llevará a cabo la segunda fase de este proceso con pruebas PCR al resto de los empleados y los alumnos del centro académico. Más de 40 profesionales del ámbito biosanitario de la Universidad de Navarra trabajarán en la realización y análisis de cerca de mil test diarios, coincidiendo con el inicio del curso.
Las primeras pruebas PCR se están realizando en aquellos empleados que por las características de su puesto han trabajado de una manera presencial desde el pasado 20 de abril. Se han tenido en cuenta además otros factores de riesgo como el haber estado en contacto con una persona infectada, tener diabetes, hipertensión o una enfermedad pulmonar; inmunosupresión o estar bajo un tratamiento oncológico; ser mayor de 60 años o estar embarazada. Durante los próximos días se realizarán unos 130 test diarios. En un plazo de 24 horas se comunica si la prueba es positiva y las consiguientes medidas de seguridad y prevención que se deben tomar.
La realización de pruebas PCR forma parte del plan diseñado por la Universidad de Navarra para afrontar las consecuencias del Covid19. Uno de los ejes principales de este plan es precisamente garantizar un campus seguro y velar en todo momento por la salud de todos sus empleados y estudiantes.
El doctor Alejandro Fernández Montero, del Servicio Mancomunado de Prevención de Riesgos Laborales - Área COVID-19 de la Universidad de Navarra, señala que la realización de todas estas pruebas permitirá obtener datos de cómo está la situación epidemiológica en un momento importante como es el inicio del curso en la Universidad. “La PCR aporta una ‘foto diagnóstica’ en un screening poblacional. Es importante conocer el punto de partida, pero mientras no se pueda descartar la desaparición de la enfermedad convendrá estudiar la realización de muestreos con PCR de forma aleatoria a una muestra representativa de la población para evitar un nuevo desastre de magnitudes parecidas a lo que hemos pasado”, asegura.
El facultativo indica que una universidad no es en sí una comunidad con mayor riesgo de contagio que otras, aunque sí advierte que la transmisión del virus se favorece de los grupos poblacionales abiertos, aquellos que provienen de lugares distintos; y con una mayor socialización, de ahí la importancia de realizar test entre la comunidad estudiantil. “Si estamos preparados y actuamos ante los primeros indicios del riesgo de un rebrote se podría convivir con la enfermedad. Esto no es ni suposición ni ciencia ficción. Hay países que lo han hecho en momentos que se conocía menos el comportamiento de la enfermedad. Con las herramientas epidemiológicas, preventivas, y de diagnóstico, y con los avances terapéuticos se puede mantener una sociedad activa y con un control satisfactorio de la enfermedad de COVID-19 hasta la llegada de una posible vacuna”, continúa.
Ventajas de la prueba PCREl doctor Alejandro Fernández Montero explica qué información ofrece esta prueba: “Los PCR detectan material ARN del virus. La muestra se recoge con un frotis faríngeo y se analiza en el laboratorio. Es la prueba que se positiviza de forma más temprana. Esto permite además de un diagnóstico rápido de la enfermedad, aplicar medidas de aislamiento para que el paciente no contagie a otras personas y la búsqueda de contactos estrechos para frenar su diseminación. Aporta datos para decidir cuándo conviene romper el aislamiento de un afectado y además se pueden hacer de forma masiva entre la población. Casi todos los países que han conseguido mantener su economía abierta a la vez que un control de la epidemia, tenían en común la realización de test masivos PCR para el pronto aislamiento de los enfermos y de sus contactos estrechos”, incide.
Alejandro Fernández Montero aporta algunos datos sobre el avance de la enfermedad en nuestro país: desde el 16 de mayo en España se diagnostican por PCR menos de 500 casos nuevos diarios; que quiere decir que hay menos de 11 casos/día por cada millón de habitantes. Además, el número reproductivo básico instantáneo, es decir, los casos promedios que contagia cada sujeto infectado, se mantiene por debajo de 1 desde el 3 de abril. “Estos datos son buenas noticias porque nos indican que la pandemia se está controlando en nuestro país, aunque no podemos decir que el COVID-19 vaya a desaparecer con seguridad en nuestro medio. Tenemos ejemplos de virus que en progresiones parecidas han desaparecido del todo, otros que han vuelto a rebrotar y otros que quedan circulantes de forma residual entre la población y cuando las circunstancias lo favorecen vuelven en forma de epidemia estacional. Creo que es un deber estar preparado para cualquier escenario”, concluye.