Entrevista a Cristóbal Pagán
El investigador del ICS ha sido distinguido en la primera convocatoria de las Ayudas Fundación BBVA a Investigadores, Innovadores y Creadores Culturales
Cristóbal Pagán, investigador del proyecto ‘Discurso público' del Instituto Cultura y Sociedad (ICS), ha sido distinguido en la primera convocatoria de las Ayudas Fundación BBVA a Investigadores, Innovadores y Creadores Culturales. Su solicitud ha sido una de las 56 seleccionadas entre las 1.664 recibidas.
Cristóbal Pagán Cánovas (Sevilla, 1975) es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Murcia y tiene un máster en Arts of Classics por la University College of London. Centra su campo de trabajo en la lingüística cognitiva, la poética cognitiva, el análisis del discurso, la filología grieta, la literatura comparada y la ciencia cognitiva.
Pagán ha realizado estancias de investigación en Alemania, Reino Unido, EE. UU. y Grecia. Al acabar su doctorado en junio de 2009, llevó a cabo una estancia de seis semanas como investigador visitante en el Departamento de Lingüística de la Universidad de California-Berkeley, donde asistió a los cursos de verano de la Linguistic Society of America y desarrolló los aspectos metodológicos de su investigación.
Durante su último año de doctorado le fue concedida una beca Marie Curie (International Outgoing Fellowship), con una evaluación del 98%, para desarrollar un proyecto que ampliaba su investigación a la comparación con otras literaturas, así como al desarrollo del marco teórico comenzado con su tesis.
¿En qué consiste tu ámbito de investigación?
Trabajo en la relación entre patrones y creatividad en el uso del lenguaje, especialmente en cómo la imaginación humana, a través de distintas épocas y culturas, utiliza experiencias sencillas, como el lanzamiento de un objeto, para estructurar conceptos mucho más complejos, como enamorarse (por ejemplo en las flechas del amor). Para ello comparo la expresión de algunos de estos conceptos, especialmente las emociones y el tiempo, a través de distintas tradiciones poéticas, que nos ofrecen los casos más creativos y exponen hasta dónde puede manipular la imaginación estas experiencias sencillas, mezclándolas con otras y creando significados nuevos. También comparo el discurso poético con el lenguaje cotidiano, para identificar los procesos que son comunes y los que son específicamente estéticos.
¿Cómo se inscribe en esa línea de trabajo el proyecto que ha recibido la ayuda de la Fundación BBVA?
Mi proyecto estudiará la expresión de las emociones a lo largo de los veintiocho siglos de poesía en lengua griega de que disponemos. Para ello utilizaré la teoría sobre la integración de conceptos de Gilles Fauconnier y Mark Turner y la investigación sobre los esquemas espaciales en el desarrollo cognitivo, principalmente llevada a cabo por Jean Mandler. Se trata de identificar qué mezclas de conceptos, como las flechas y el amor, siguen patrones universales de la cognición humana, y qué aspectos de la expresión poética de sentimientos están ligados al contexto cultural y comunicativo. Este proyecto sirve de base a otro de mayor envergadura, para estudiar la expresión de las emociones comparando poesía y lenguaje cotidiano en griego, latín, y las principales lenguas europeas.
¿Qué te llevó a centrarte en esta línea?
Me interesaba comprender la creatividad verbal, es decir, cómo se utiliza el lenguaje para producir significados nuevos y expresar conceptos complejos y difíciles de estructurar: las emociones, el paso del tiempo, ideas abstractas, etc. Había estudiado literaturas antiguas y modernas, y en especial la griega. Quería aprovechar esta formación filológica para recabar numerosos datos sobre el lenguaje poético, que proporcionaran claves sobre cómo funcionan la imaginación y los principales procesos de construcción de significado. También soy escritor y me apasiona la indagación sobre el proceso creativo. Creo además que esta investigación es fundamental para comprender la mente humana, que es esencialmente imaginativa.
¿Cuáles han sido las principales influencias en tu modo de concebir tu trabajo?
En primer lugar, mi formación filológica en lenguas clásicas y modernas, que me enseñó a trabajar con múltiples textos, a estudiar cada uno de ellos con todo detalle dentro de su cultura, y al mismo tiempo a aprender a través de ellos acerca de lo humano en general. Más tarde, la Ciencia Cognitiva, y en especial la Lingüística Cognitiva, me abrió nuevos horizontes y me dio acceso a nuevos métodos para comprender los procesos de significación, permitiéndome conectar mi trabajo con la investigación interdisciplinar sobre la mente humana, sin duda el mayor reto científico que cabe imaginar.
¿Cómo percibes la situación actual de tu campo de investigación en España?
Hay una comunidad de lingüística cognitiva muy activa en España y con gran interés por el trabajo interdisciplinar. También hay una magnífica tradición investigadora en filología clásica y en numerosas lenguas modernas, gracias especialmente al gran esfuerzo de modernización de las últimas dos o tres generaciones. Sin embargo, en cualquier campo de la investigación, la inversión, tanto pública como privada, no se corresponde en absoluto con el lugar de España en el mundo ni con su capacidad económica actual. Esta situación es todavía más grave en las Humanidades, a pesar de la trascendencia de su reto científico: comprender al ser humano y darnos las claves para entender y mejorar nuestras sociedades. En este panorama de muy escasas oportunidades, especialmente en los primeros años de la carrera investigadora, el apoyo de la Fundación BBVA adquiere un valor enorme. Se necesitarían muchas más iniciativas como esta para acercarnos a los países de nuestro entorno.
¿Qué te aporta esta ayuda en el desarrollo de tu trayectoria?
Me va a permitir ser investigador visitante en el proyecto estrella de Ciencia Cognitiva y Humanidades de la Universidad de Edimburgo: "A History of Distributed Cognition", y colaborar estrechamente con su investigador principal, el profesor Douglas Cairns, que está también preparando un libro sobre patrones cognitivos en la expresión de las emociones en la Grecia Antigua. Además de los avances de investigación y las conexiones con colegas de distintos campos, la ayuda FBBVA supone un gran espaldarazo para mi investigación, que es poco convencional y difícil de encajar en una sola disciplina. La gran competitividad de la convocatoria y el prestigio de los evaluadores le confiere un gran valor a la ayuda, tanto en España como en el contexto internacional.