Publicador de contenidos

Volver 2019_10_31_ICS_catedral_pamplona_mozart

El Instituto Cultura y Sociedad y la Capilla de Música de la Catedral de Pamplona presentan una partitura inédita del Réquiem de Mozart

La recuperación de las partituras se ha enmarcado en el proyecto ‘Chantria Pampilonense’ y se han interpretado en la Misa de Difuntos de la Catedral

Descripcion de la imagen
La Catedral de Santa María la Real de Pamplona y el compositor austriaco W.A. Mozart.
FOTO: Cedidas
04/11/19 10:07 Natalia Rouzaut

El Instituto Cultural y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra ha presentado junto con la Capilla de Música de la Catedral de Pamplona y con la colaboración del Ayuntamiento de Pamplona unas partituras inéditas del Réquiem de Mozart archivadas en el Cabildo. La presentación tuvo lugar el pasado 2 de noviembre durante la Misa de Difuntos, evento para la cual fue compuesta según indicó Aurelio Sagaseta, director de la Capilla de Música. 

La recuperación de la partitura, que consta de 15 papeles, se ha realizado gracias al proyecto ‘Chantria Pampilonense’, enmarcado en la línea de investigación del ICS ‘Creatividad y herencia cultural’. Este proyecto surgió fruto del acuerdo entre la Universidad de Navarra y la Catedral para para la restauración del patrimonio musical del Cabildo. En el trabajo han estado implicados Rafael Zafra, investigador del ICS; Miguel A. Marín, musicólogo; y el propio Sagaseta.

Tras consultar a expertos internacionales –como Christoph Wolff (Universidad de Harvard) y Simon Keefe (Universidad de Cambridge) – y comparar los archivos de otras catedrales españolas, se ha podido comprobar que no existen partituras similares en el país. Además, se ha constatado que la obra nunca se llegó a tocarse dado el perfecto estado de las 15 particellas y la falta de anotaciones. 

“La hipótesis es que el Cabildo de Pamplona mandó copiar la obra a los pocos años de la muerte de Mozart”, ha señalado el director de Capilla. Esta llegó al Archivo de Música de la Catedral donde se guardó sin llegar a estrenarse nunca. 

Una puesta de escena de época

Los organizadores han querido que la representación de la obra sea lo más fiel posible a su concepción original. De este modo, se ha interpretado dentro de la Misa de Difuntos. Se pudieron escuchar el Introito-Requiem, el Kyrie, el Ofertorio o el Sanctus, aunque, tras la liturgia, se ofreció la parte central de la partitura: desde Dies irae hasta Lacrymosa

Por otro lado, se cambiaron algunos instrumentos para adecuarlo a la idea inicial: trompas por trompetas, fagots por trombones, se utilizaron clarinetes en do y se prescindió de los timbales. “Resulta una obra más lúgubre, más réquiem y menos brillante que las versiones al uso”, ha ilustrado Sagaseta. Además, se emplearon otros elementos litúrgicos de finales del siglo XVIII, como casullas antiguas de terciopelo, una gran torre barroca del cirio pascual o un lucernario triangular del s. XVIII con 15 velas ‘pro defunctis’.

La interpretación de las partituras se llevó a cabo por la Orquesta Sinfónica de Navarra, el organista de la Catedral Julián Ayesa, el coro de la Capilla de Música y cuatro solistas de fama internacional: Dorota Grzeskowiak (soprano), Liuboy Melnik (alto), José Luis Sola (tenor) y Silvano Baztán (barítono). Dirigió el maestro de Capilla de la Catedral. Asimismo, la misa, celebrada en latín, fue presidida por el deán de la Catedral, Carlos Ayerra y José Antonio Pedroarena, monje de Leyre, actuó como diácono y cantó el evangelio en gregoriano.

BUSCADOR NOTICIAS

BUSCADOR NOTICIAS

Desde

Hasta