La Fundación para la Investigación Médica Aplicada, titular del CIMA de la Universidad de Navarra, ha firmado un acuerdo de colaboración  con la Fundación Miguel Servet (FMS), entidad del Gobierno de Navarra que gestiona el Centro de Investigación Biomédica (CIB), para crear una infraestructura tecnológica de apoyo a la investigación biomédica en Navarra. Ambas fundaciones aportarán infraestructuras y recursos humanos para la puesta en marcha de esta plataforma. El marco de colaboración fue suscrito por Francisco Errasti, director general de la Fundación para la Investigación Médica Aplicada y del CIMA, por un lado; y por la directora general de Salud, Cristina Ibarrola, y José María Roig Aldasoro, director de la FMS y del CIB, por otro.

Esta alianza persigue mejorar la eficiencia de inversiones públicas y privadas en investigación. Con este fin se compartirá tecnología costosa y se intercambiará conocimiento especializado para la capacitación técnica y científica del personal investigador. Además, según reza en el acuerdo firmado, el objetivo último es contribuir al desarrollo económico y social de Navarra a través del impulso del sector biotecnológico, así como al fomento y protección de la salud de la población.

El descubrimiento de la estructura del ADN en 1953 abrió una nueva vía para analizar la predisposición genética a ciertas enfermedades o la sensibilidad a determinados tratamientos y se desarrolló así la medicina genómica o individualizada. Para avanzar en este conocimiento, la nueva plataforma facilitará el estudio de sistemas biológicos complejos, en el campo de las ómicas, mediante el análisis de genes, proteínas y metabolitos, para desentrañar las bases moleculares de diversas enfermedades e identificar marcadores y dianas terapéuticas que permitan desarrollar nuevos tratamientos para combatirlas.

Con esta infrastructura se pretende también alcanzar un mayor impacto científico, clínico y económico; por ejemplo, se participará en la investigación del Proyecto Mundial del Proteoma Humano, sobre proteínas, similar al que dio lugar a la secuenciación del genoma. A España le ha correspondido investigar el proteoma expresado por el cromosoma 16. "Será una oportunidad para colaborar en grandes proyectos biomédicos y compartir una infraestructura, que será de vanguardia después de que se hagan todas las inversiones oportunas" afirma el Dr. Fernando Corrales, director de la Unidad de Proteómica, Genómica y Bioinformática del CIMA y promotor de esta plataforma.

Integrar esfuerzos

Durante el acto, la directora general de Salud subrayó que en estos momentos económicos difíciles, también para la investigación, se hace preciso "aunar esfuerzos, ser más eficientes, establecer alianzas y sumar nuestras fortalezas. Y por estas razones ponemos en común nuestros científicos y tecnólogos, y nuestro equipamiento para facilitar el estudio de sistemas biológicos complejos".

Términos de la colaboración

El acuerdo marco alcanzado regula los términos de la colaboración y en particular el acceso a los servicios y utilización de la plataforma, que se constituye como un recurso único y compartido. Contará con un coordinador general y se distribuirá en dos nodos, con sede en cada una de las instituciones mencionadas, aunque el trabajo se realizará de manera coordinada.

En cada organización, existirán cuatro secciones: Genómica, Proteómica, Metabolómica y Bioinformática. Al frente de cada una de ellas habrá un tecnólogo y en ellas trabajarán otros once técnicos, ingenieros o tecnólogos, ocho de nueva contratación.

Tanto la Fundación para la Investigación Médica Aplicada como la Fundación Miguel Servet facilitarán recíprocamente a los diferentes grupos de investigación el acceso y utilización de los servicios de la plataforma. Las partes considerarán a los grupos de investigación de la otra parte como investigadores propios. Cada institución podrá disponer de recursos para su propia investigación pero deberán ponerlo en conocimiento de la comisión mixta que velará por el cumplimiento del acuerdo. La autoría y propiedad de los derechos sobre los resultados pertenecerán a la entidad integrante que haya desarrollado el resultado.