“El amor en su forma más profunda es una travesía siempre transformadora”
La historiadora Noelia García Pérez explora las diferentes representaciones del amor en el arte en la última sesión del ciclo Francisco Calvo Serraller
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06 | 02 | 2025
Los antiguos griegos distinguían cinco tipos de amor. Este hecho ha servido de hilo conductor durante la conferencia que Noelia García Pérez, profesora de Historia del Arte en la Universidad de Murcia, ha impartido en el ciclo Francisco Calvo Serraller, organizado por la Fundación Amigos del Museo del Prado y la Facultad de Filosofía y Letras. La historiadora del arte ha subyugado con “relatos que evidencian cómo el amor ha sido un tema recurrente de la creación artística y fuente de inspiración fundamental para artistas de todas las épocas y todas las disciplinas”.
Como ha explicado, Philia es el amor de amistad. La ponente lo ha descrito como una parte esencial de la vida ética, que nos enseña la honradez, el respeto y el compromiso. Ha mencionado a Orestes y Pilades, Quijote y Sancho Panza, pero también a los artistas que retrataban a sus amigos, como Schiele y Klimt, o Picasso y Casagemas. “Para un artista, representar a un amigo en sus obras era un acto que iba más allá de la representación del parecido. Era una síntesis de emociones, recuerdos, valores compartidos, un sentido homenaje que le permitía al artista explorar su relación personal con el representado, convirtiéndose en una expresión profunda de afecto, de admiración, de lealtad”.
Storge, el amor familiar, ha sido una fuente de inspiración inagotable a lo largo de la historia del arte, tal y como ha relatado la experta. Abundan sus interpretaciones: la ponente ha citado a Ruth y Noemi, el hijo pródigo y sus padres, Moisés y su madre. Pero la experta ha asegurado que “la imagen de la Virgen con el niño es sin duda la que más se ha empleado en el arte para representar el amor maternal”, tanto con Cristo de pequeño, como sufriendo tras la crucifixión. La historiadora ha concluído que Storge es “un amor que trasciende el sufrimiento, que permanece eterno, reflejando la capacidad infinita de una madre para amar aun cuando todo parece que está perdido”. Para ejemplificar la universalidad de la imagen de la Piedad, la compara con una obra del fotógrafo Mohamed Salim que fue consagrada Imagen del Año de World Press Photo. El autor captó la imagen de Inas y el cuerpo de su sobrina fallecida el 17 de octubre del 2023 en el hospital Nasser de Gaza.
Con respecto a Ágape, lo ha descrito como el amor incondicional o universal. “El sacrificio de Jesús en la cruz es la expresión suprema de este concepto porque representa un amor absoluto, un amor que da sin esperar, que sufre sin vengarse, que perdona sin condiciones y que se entrega incluso por aquellos que no lo merecen”. El amor como sacrificio también puede interpretarse como el amor a la patria que se aprecia en obras como Los burgueses de Calais de Rodin. “Este amor trasciende el egoísmo y se proyecta hacia valores como la justicia, la libertad y el bienestar de todos”, ha explicado.
La historiadora también ha contado como Eros en el niño alado, hijo de Venus, tenía en su carcaj dos tipos de flechas: unas doradas con puntas afiladas que provocaban un amor intenso e inmediato como el que Venus experimentó por Adonis, y otras de plomo y de punta roma que inducía al desdén, al rechazo más absoluto como el que le ocurrió con Apolo y Dafne. El amor erótico, igual que las flechas, tiene una doble naturaleza. Por un lado, la especialista ha presentado magníficos ejemplos de amor romántico, como los cuadros de Chagall y Vela, o Rubens y Helena, Rosa Bonheur y Anna Klumpke. “Pero el amor no siempre es luz. También puede ser sombra”, ha afirmado. Puede actuar como un espejo oscuro que refleja miedos, obsesiones, ansiedad, llevándolos a explorar los rincones más tormentosos de sus almas, como la devastación emocional que acompañó la relación de Picasso y Dora Maar, o la obsesión por Alma Mahler que consumió a Oskar Kokoschka.
Después de haber explorado historias de amor entre artistas que muestran tanta belleza como tragedia, la historiadora ha cerrado la conferencia con el relato Psique, una princesa cuya belleza provoca la ira de Venus, pero tras superar pruebas divinas y demostrar su amor por el dios Eros, es recompensada con la inmortalidad y su matrimonio con él. “Psique, cuyo nombre significa alma, se convirtió en la encarnación de la unión eterna entre el alma y el amor, recordándonos que el verdadero amor no es solo físico, sino un viaje de pruebas y crecimiento”.
Al terminar la conferencia, la decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra, Julia Pavón, ha cerrado el ciclo manifestando su gratitud a los ponentes, patrocinadores, profesores, organizadores y al público asistente a lo largo de esta edición. “Cerramos una puerta, pero ya ponemos en marcha la maquinaria para seguir con amor al arte el año que viene”.