Tecnun celebra la primera jornada de Iniciación a la Ingeniería en Computación e Inteligencia Artificial
Un total de 35 estudiantes de bachillerato acuden a Tecnun para conocer el nuevo grado de un modo práctico
06 | 11 | 2023
Con el objetivo de acercar la ingeniería a estudiantes de bachillerato, el servicio de Promoción de Tecnun ha organizado, a lo largo del mes de octubre, distintas jornadas de iniciación. El objetivo, tal y como explica Mikel Arcelus, responsable del servicio, es “ayudar a los jóvenes a que entiendan qué es la ingeniería y las distintas ramas que existen antes de elegir a qué van a querer dedicarse”. En este sentido, la semana pasada un total de 35 estudiantes de bachillerato, de colegios del País Vasco y Navarra, acudieron al centro académico para conocer el nuevo grado de Ingeniería en Computación e Inteligencia Artificial que la Escuela ha puesto en marcha para el curso 2024-2025.
“En el grado los alumnos adquirirán competencias para diseñar sistemas inteligentes, capaces de aprender de manera autónoma tras el procesamiento de gran cantidad de datos y la determinación de patrones de comportamiento”, apunta Arcelus. “Esta jornada, la primera en este campo, ha sido enriquecedora porque de un modo práctico han visto qué es la Inteligencia Artificial y la base matemática que hay detrás”.
Durante la jornada, la coordinadora del nuevo grado y profesora, Idoia Ochoa, explicó a los asistentes los módulos de aprendizaje, el perfil del alumnado y las salidas profesionales. “Es un perfil transversal y altamente demandado por las empresas”, alentó a los jóvenes. “El futuro de la ingeniería pasa por la Inteligencia Artificial y se necesitan profesionales capaces de trabajar con cantidades masivas de datos”, destacó.
Junto a los profesores Jesús de la Fuente, Junior Fodop y Carlos Javier Rodríguez, organizó un taller práctico para que los jóvenes descubrieran cómo funciona una red neuronal artificial y la base matemática que se encierra en la toma de decisiones. Además, los jóvenes pudieron entender cómo aprenden los ordenadores de manera autónoma sin la intervención humana. Para ello, utilizaron un software específico, denominado K-means, que les permitió entender cómo se pueden agrupar datos de manera automática, en diferentes grupos y en base a una serie de características.