Álvaro Santos Laso cursó el año pasado el Máster en Investigación Biomédica de la Facultad de Ciencias. En la actualidad, realiza el doctorado en el Área de Enfermedades Hepáticas y Gastrointestinales del Centro Biodonostia. Desde allí explica qué supuso para él la formación en el posgrado.

Un año después de acabar el Máster, ¿en qué proyecto estás involucrado?
Ahora mismo estoy realizando la tesis en el Instituto de Investigación Sanitaria Bidonostia (IISB), en el Hospital Universitario Donostia. En concreto, en el Grupo de Enfermedades Hepáticas, donde realicé mi trabajo fin de máster. Aquí continúo la misma línea de investigación que comencé durante el Máster y que está relacionada con el análisis del papel del estrés de retículo endoplasmático en las enfermedades hepáticas poliquísticas y en el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas.

¿De qué manera contribuyó el posgrado a orientar tu futuro investigador?
El posgrado en Investigación Biomédica me ayudó a comprender la importancia que tiene para la sociedad realizar una investigación traslacional -del laboratorio a la cama del enfermo- y me empujó a trabajar para que, en un futuro no muy lejano, este tipo de investigación mejore la asistencia sanitaria.

¿Cómo recibiste la noticia de tu matrícula de honor en el MIB?
Me tomé este reconocimiento con mucha alegría y satisfacción, como una recompensa al trabajo realizado durante esos meses. Además, el proyecto ha recibido recientemente el apoyo de la Diputación de Guipúzcoa, cuya financiación va a garantizar su correcto desarrollo.

Mi trabajo está centrado en el estudio de la patogenia de las enfermedades hepáticas poliquísticas: enfermedades genéticas crónicas que afectan al hígado y que están caracterizadas por el desarrollo de quistes biliares sintomáticos que son la principal causa de morbilidad. En concreto, queremos analizar la función del retículo endoplasmático (RE) en estas patologías biliares, y determinar la presencia o no de estrés de RE, de tal manera que lo podamos regular terapéuticamente. En mi proyecto de Máster comprobamos ya que las células biliares poliquísticas presentan "estrés de RE", lo que refuerza la idea de que la regulación del RE puede ser una interesante diana terapéutica.

¿Qué hace de este posgrado una elección recomendable?
Uno de los puntos fuertes del Máster es su división en especialidades, que contribuye a que los alumnos desarrollen un perfil investigador más concreto, ajustado a sus intereses. En mi caso, además, el MIB me ha permitido conocer la dinámica de trabajo habitual de un grupo de investigación. Por otra parte, el hecho de que algunas asignaturas se impartan en inglés me ha permitido adquirir cierta experiencia para desenvolverme en el día a día, donde el manejo de este idioma es esencial. 

¿Cómo planeas tu futuro?
Ahora mismo me encuentro muy a gusto en el Instituto de Investigación Sanitaria Biodonostia.  No me importaría trabajar aquí en el futuro. Eso sí, después de conocer otros centros de investigación  en el extranjero y adquirir más formación.