“El Santo Tomás verdadero era una persona muy afectiva”. El profesor de Psicología y Filosofía de la Universidad Abad Oliva CEU Martín Echavarría, ha impartido una conferencia en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra con motivo de la celebración de su patrón, Santo Tomás de Aquino. La conferencia titulada “La afectividad espiritual según Santo Tomás” ha buscado dar respuesta a qué conocía realmente como afectividad el propio Santo Tomás.

El profesor Echavarría ha señalado que “la afectividad espiritual se encuentra explícita en el propio Santo Tomás ya que él mismo afirmaba que la voluntad no se une directamente con la libertad, sino que hay que tener una disposición previa a la felicidad”. Asimismo ha asegurado que “el fin último es el Bien, el que orienta la vida humana en su conjunto”. Por esto ha afirmado que “una vida buena es la que está orientada hacia el Bien y para lograrlo es decisiva la intervención de la inteligencia y la voluntad: solamente conociendo y queriendo se puede alcanzar ese fin”.

Ante el conflicto de las voluntades en Cristo, Echavarría ha comentado que “este aparente conflicto tiene que ver con su voluntad dada por naturaleza, con la que amaba su cuerpo y su vida pero con el amor deliberado pospuso ese bien al bien superior, la redención que quería el Padre”. Esto es una libertad condicionada al amor a Dios, ya que “el Bien del hombre es un conocimiento complejo”.

Para acabar, el profesor Echavarría recordó que “en Santo Tomás el apetito natural significa dos cosas, una inclinación natural hacia aquello que apetecemos y voluntad natural como todo aquello que el intelecto detecta como bien del hombre en cualquiera de sus partes”.