Dennis Ordillos nació el 4 de mayo de 1989 en Luzón, la isla más grande y más importante de Filipinas. Es el pequeño de tres hermanos y el único varón. Habla tres dialectos -el de su padre, el de su madre y el que se habla en la ciudad- y tres idiomas: el tagalo, el inglés y ahora el español.

Desde pequeño recibió una formación cristiana; "mis padres fueron mis primeros catequistas y la semilla de mi vocación al sacerdocio nació en mi familia", asegura. Aunque tiene también un recuerdo especial por el cura de su parroquia, Father Franklin.

Cuando quiso ir a estudiar al seminario su padre se opuso porque tenía muchas esperanzas puestas en su único hijo: "¿quién propagará nuestro apellido?", le decía. Esperó y a los 16 años empezó sus estudios en el seminario de Santo Tomás de Aquino, de la archidiócesis de Tuguegarao. Allí dan clases dos profesores, antiguos alumnos de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra. Uno de ellos le dijo: "No necesitamos sacerdotes que sepan muchas cosas, necesitamos sacerdotes que sigan a Jesucristo y que sean santos".

Una vez finalizados los estudios de bachillerato en Filosofía, su formador le propuso que él hiciera también este trabajo y el del administrador de la Universidad. En 2009 empezó a dar clases básicas de Teología y Filosofía a 110 alumnos de bachillerato.

Al año, el rector del seminario le planteó la posibilidad de estudiar Teología en una Universidad que llevan los jesuitas, pero se le olvidó mandar la carta de recomendación que Dennis necesitaba. Pasaron los días y todas las facultades eclesiásticas o seminarios de estudios teológicos habían cerrado ya los plazos de matrícula. Su Obispo lo supo y habló con el rector y con Father Franklin. "Afortunadamente había una plaza para mí en la Universidad de Navarra y conseguí tener todos los papeles listos… ¡en tres días!: el certificado de grado, el pasaporte, el visado y las recomendaciones del Obispo y del rector del seminario", recuerda Dennis.

Llegó a Pamplona en julio de 2010 y solo sabía decir tres palabras: "sí", "no" y "bien"… Ahora Dennis ya habla con subjuntivos. "Para los filipinos es la medida de saber hablar bien el español", bromea.

Durante estos cuatro años ha vivido en el Colegio Eclesiástico Internacional Bidaosa. "Nunca me he sentido solo y mira que he sido un auténtico extranjero, con una cultura y un clima absolutamente distintos de los míos. Me impresiona la vida familiar que se vive allí", afirma.

Dennis recibió la orden del diaconado el 22 de marzo de 2014. Le acompañaron sus padres y Father Franklin. Regresa a su país el próximo mes de junio, antes de la fiesta de san Pedro. "No sé cuándo me voy a ordenar sacerdote: me pongo a la entera disponibilidad de mi obispo. Me gusta mucho hacer pastoral con gente joven y visitar a enfermos. De la Universidad de Navarra me llevo la humildad de los profesores y  el sentido del trabajo, que se hace por amor a  Dios y como motor de servicio a la Iglesia y al Papa", concluye.