Los desayunos convencionales tienen “los días contados”
El Centro de Investigación en Nutrición (CIN) Universidad de Navarra desarrolla distintos estudios sobre nutrición personalizada aplicada a la primera comida del día
FOTO: Manuel Castells
Los desayunos convencionales tienen los días contados. Así lo aseguran científicos del Centro de Investigación en Nutrición de la Universidad de Navarra, quienes desarrollan distintos estudios sobre Nutrición Personalizada aplicada a la primera comida del día.
En ellos analizan la conveniencia de desayunar nada más levantarse, de si la primera comida del día debe estar basada en el modelo convencional de lácteos, cereales, frutas o productos cárnicos, y sobre la importancia de controlar la combinación de los distintos alimentos en función del contenido de hidratos de carbono, proteínas o grasas que se ingieran.
Tomando como punto de partida distintos estudios –el último de ellos publicado este año por British Medical Journal- el grupo de investigadores (que forman parte del Centro de Investigación en Red CIBEROBN) lleva desde 2017 analizando distintos tipos de pan, productos cárnicos, compotas y frutas y verduras habituales en los desayunos con voluntarios que participan en ayunas. “La bibliografía que manejamos no deja lugar a dudas: tenemos muchas ideas preconcebidas sobre cuál es el mejor desayuno. De hecho, también existe la idea, no necesariamente cierta –esto es lo que vamos a estudiar en nuestros proyectos- de qué hay que desayunar y además conviene hacerlo de manera contundente”, detalla el catedrático de Nutrición Alfredo Martínez.
“Esto puede estar lejos de las verdaderas necesidades nutritivas de muchos individuos”, continúa. “También parece que va a quedar en entredicho que a todas las personas les convenga el típico desayuno formado por lácteos, fruta, cereales en forma de tostada (con mantequilla y mermelada, por ejemplo) o cereales solos, e incluso huevos y productos cárnicos. Los nuevos estudios evidencian que a todos no nos conviene igual este tipo de desayuno, sino que es necesario aplicar criterios de Nutrición Personalizada para decidir lo mejor para cada uno”.
Precisamente el CIN busca ahora nuevos voluntarios –personas de entre 50 y 80 años con peso normal o sobrepeso- que quieran participar en estos estudios de Nutrición Personalizada y obtener, a su finalización, las pautasy recomendaciones adaptadas a sus necesidades, que tengan en cuenta su genética, preferencias, posibles alergias, etc. Los interesados pueden escribir al correo voluntariosnut@unav.es o llamar al teléfono 948 425744.
Azúcar: no solo cuánto sino de qué alimentos provieneTal y como detalla el profesor Alfredo Martínez, la investigación que realiza el Centro de Investigación en Nutrición de la Universidad de Navarra “incorpora la novedad relevante de tener en cuenta no solo a los nutrientes por separado –hidratos de carbono, proteínas, grasas, etc.- sino cómo combinar estos nutrientes entre sí para que el nivel de azúcar final en sangre no sea muy alto, ni perjudique nuestra salud en el futuro”.
“La Nutrición Personalizada permite, en definitiva, detectar beneficios individuales dependiendo del tipo de desayuno, y aporta pautas para aprender a comer de forma saludable. Es la herramienta más eficaz para prevenir muchas enfermedades ligadas a la mala alimentación, como la obesidad, la diabetes o el hígado graso”, finaliza el experto.