Los costes económicos del conflicto
Laura Guibert, investigadora del ICS y creadora de la ONG EDUKEN, ha presentado en la II Semana del Desarrollo su trabajo sobre el impacto de la violencia post-electoral en la economía de Kenia
FOTO: Chus Cantalapiedra
El 27 de diciembre de 2007se celebraron elecciones presidenciales en Kenia. Mwai Kibaki fue declarado ganador, pero su opositor Raila Odinga denunció el fraude electoral y partidarios de ambas plataformas políticas vinculadas a distintos grupos étnicos provocaron disturbios en varias zonas del país. El resultado fueron cientos de muertos y miles de desplazados.
Laura Guibert, investigadora del Centro de Desarrollo Internacional del ICS de la Universidad, midió en su tesis de máster el impacto que esa violencia post-electoral tuvo en la economía del país. "Estoy especializada en investigación sobre Kenia. Ya antes había estado leyendo sobre las políticas económicas y otras elecciones celebradas en el país, y pensé que era un tema de estudio muy interesante y novedoso, que me permitía, además, aprovechar toda la investigación previa que ya había realizado", explica Laura. Y sentencia: "Hace falta cuantificar el coste de la violencia en unas elecciones, para que un Gobierno ponga remedio".
- ¿Cuáles han sido los resultados del estudio?
Lo más significativo es que entre 2007 (las elecciones se celebraron el 27 de diciembre de ese año) y el 2011 (período de estudio) el PIB per cápita descendió 70 dólares al año, lo que significa una bajada del 5% respecto a 2007. En 2009 se registró la mayor diferencia con una pérdida de un 6% del PIB.
Lo interesante ahora sería extender el estudio a otros países en los que también ha habido elecciones con violencia, cuantificar el coste económico en esos casos y poder compararlo con Kenia. Serviría, sobre todo, para poner en contexto esa pérdida del 6% en relación a lo sucedido en otros países.
- En julio presentas tu estudio en la conferencia interuniversitaria de la OCDE en Paris; pero el pasado marzo lo expusiste ya en Oxford, ¿cómo fue esa experiencia?
El nivel era altísimo, y pude conocer a mucha gente de diferentes países. Lo bueno de oportunidades como ésta es que te escucha gente de muy distintas disciplinas, y te dan recomendaciones desde diferentes ámbitos y perspectivas. La gente me preguntó y me sugirió otras investigaciones o papers que podían ayudarme. La mayoría llevaba muchos años dedicándose a la investigación.
Además de presentar mi trabajo, tuve la oportunidad de asistir a otras conferencias muy interesantes. Fue una experiencia muy buena.
- Ahora has presentado tu trabajo en la II Semana del Desarrollo, que busca aportar soluciones viables y sostenibles a los problemas de desarrollo, ¿qué es lo que tu estudio aporta en este sentido?
Efectivamente, el Centro trabaja para buscar soluciones factibles o analizar políticas que se hayan adoptado en otros países y que hayan funcionado, y que puedan ser implementadas en países en vías de desarrollo. Pero lo primero es detectar el problema y eso lo que yo he hecho: cuantificar un problema que hubo en Kenia. Después, hay que ver si en otros países, ante ese mismo problema, se ha dado una solución factible; y de ahí se pueden extraer diferentes ideas y sugerir a los gobiernos algunas medidas.
- ¿Qué otras soluciones y oportunidades para el desarrollo se están presentando y debatiendo estos días?
Está habiendo un curso sobre causas y consecuencias de los conflictos civiles. Lo imparte el profesor Prakarsh Singh de la Universidad de Amherst (Massachusetts) y se centra en diferentes países. También ha habido presentaciones muy interesantes sobre la calidad del gobierno y de las instituciones, que es también un pilar básico para que un gobierno se desarrolle; sobre la excesiva financiación de los países…, con ponentes muy interesantes como Oded Stark, John Londregan, Ugo Panizza... Hay mucha variedad de temas y la calidad de los expertos es muy alta. Las preguntas y sugerencias en las presentaciones están siendo también muy enriquecedoras.
Una ONG para promover la educación
- ¿Fue a raíz de tu estudio sobre Kenia cómo se te ocurrió crear la ONG EDUKEN? ¿A qué se dedica? ¿Qué objetivos tiene?
Así es. Fue a raíz de estudiar la realidad de Kenia, sus políticas de educación, de crecimiento, sus políticas monetarias…
Los kenianos cuando terminan la escuela secundaria tienen un examen. Dependiendo de la nota, el Gobierno financia sus estudios universitarios. Pero los que mejor nota obtienen, son los que han tenido la oportunidad de ir a mejores escuelas, de tener libros de texto, los mejores profesores… Y, por el contrario, los chicos de Kibera, que es el segundo barrio marginal más grande de África, no pueden tener, muchas veces, una educación continuada, no tiene libros… no tienen las mismas facilidades. Para ellos llegar a una nota alta en ese examen es muy difícil, así que no pueden conseguir que el Gobierno les pague la universidad. En realidad, es una pescadilla que se muerde la cola: los que sacan buena nota, generalmente, son los que no necesitarían que les financiasen la universidad; y la gente que saca peor nota es precisamente porque no tiene recursos para pagar su educación, y por tanto no tiene manera de ir a la universidad, por sus propios medios.
EDUKEN se creó para tratar de reducir esas diferencias. Becamos a chicos de Kibera para que puedan ir a la universidad o estudiar un curso profesional. Es la única manera de que puedan conseguir un trabajo con un sueldo fijo y sacar a su familia de la pobreza.
Ahora mismo hay tres chicos estudiando con la ayuda de la ONG en la Universidad de Strathmore.
- ¿Cómo conseguís los fondos?
Al principio se lo conté a mis familiares y amigos. Conforme iba dando todos los pasos para crear la ONG ellos comenzaron a ayudar.
Ahora EDUKEN ya tiene página web, es una entidad pública… y vamos a empezar a poner en práctica distintas ideas para conseguir fondos. Nuestro principal objetivo es concienciar a los alumnos de la Universidad, involucrarles con diferentes iniciativas, y animarles a colaborar.