"Cada alumno tiene que ver algo de su interés en el bodegón y cada uno hará un bodegón distinto, por eso tiene que representar muchos matices diversos". Así lo ha afirmado el pintor Antonio López en el Mercado del Ensanche de Pamplona, donde ha acudido, junto a Juan José Aquerreta, para comprar productos para el bodegón que realizarán a lo largo de esta semana los alumnos del VIII Taller de Pintura: Maestros de la figuración.

Entre los productos elegidos para el bodegón había, sobre todo, productos de temporada: calabazas de hasta quince kilos, berenjenas, uvas, sandías, coliflores, brócoli, pimientos rojos, pimientos de padrón, ajos, huesos de ternera, huevos, encurtidos, flores y plantas.

Durante el recorrido por los diferentes puestos, que ha durado aproximadamente una hora, el artista ha saludado a los distintos ciudadanos que se le han acercado de forma espontánea y ha conversado con los periodistas que han salido a su encuentro. Les ha hablado de sus proyectos más urgentes, como el cuadro de la familia real y otros proyectos relacionados con la figura humana.

Preguntado por la crisis económica y los recortes en cultura, Antonio López ha dicho que él se formó en un mundo cultural sumamente pobre y modesto donde ni siquiera se hablaba de una crisis: "Se había salido de una guerra y todavía había cosas básicas por resolver, del arte casi ni se hablaba".

En este sentido, el pintor ha dicho que lo realmente terrible no es la crisis, sino la ignorancia del espectador: "Eso lo estropea casi todo: el cine, la pintura, la literatura… ¿Cómo se eleva al espectador al conocimiento? Ahí está el secreto de la enseñanza". Y ha añadido: "Creo que los gobiernos hacen realmente lo que pueden, quizá podrían hacer más, pero hacen mucho más que antes (refiriéndose a los años 40-50)".