“Debido al vínculo entre islam y terrorismo que existe en los discursos de la esfera pública, los musulmanes se alejan de esta a la hora de manifestar sus creencias”, ha expresado en la Universidad de Navarra Lasse Thomassen, investigador de la Universidad Queen Mary. El experto ha impartido un seminario del proyecto ‘Religión y sociedad civil’ del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) sobre la libertad religiosa en el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos.

En el marco Día de los Derechos Humanos, que se celebra el 10 de diciembre, ha recordado que uno de los derechos fundamentales de todas las personas es la libertad religiosa, tal y como se recoge el artículo 9 de la Convención Europea de Derechos Humanos.

Así, ha explicado que dicho texto se divide en dos partes: la primera afirma una libertad absoluta, mientras que la segunda estipula las bases para limitar esa libertad “sobre la base del orden público y la preocupación por los derechos y las libertades de los demás”, ha detallado.

Thomassen ha añadido que podría pensarse que este derecho corre cierto peligro debido a los atentados terroristas de los últimos años: “Eso se debe principalmente a las asociaciones que a menudo se establecen entre islam, islam político, las formas extremistas del islam y terrorismo, que son enlaces contingentes, pero que a menudo se presentan como necesarios o naturales”.

Esa asociación de conceptos supone, en su opinión, un peligro: “Los Estados intentan restringir las amenazas de terrorismo y vigilan a los musulmanes y les limitan su libertad de ser musulmanes”. 

Prohibición de símbolos religiosos ostentosos

Otro debate actual en torno a la libertad religiosa se centra en la prohibición de los símbolos religiosos ostentosos en las escuelas públicas francesas: “Esto ha llevado a que niños musulmanes vean restringidos sus derechos. De hecho, algunos de estos casos han llegado al Tribunal Europeo de Derechos Humanos”.

Según ha dicho, otra cuestión clave consiste en “si es mejor para la libertad que las religiones se excluyan por igual de los ámbitos públicos, o que se incluyan todas por igual en ese espacio”.

Considera que la primera situación, que es la que se da en Francia, afecta a las religiones de manera diferente porque “cada una concibe de diferente manera la relación entre creencia y práctica, entre privado y público, entre religión y Estado”. Por otro lado, en el segundo caso, que es el del Reino Unido, ha mencionado el riesgo de que “una religión dominante y mayoritaria se establezca como norma”.

Con respecto al lugar que ocupa la libertad religiosa, Thomassen ha comentado que hoy se experimenta un renacimiento religioso: “Por un lado, la sociedad está cada vez más secularizada, cada vez menos personas se autoidentifican como religiosas. Pero por otro, se habla mucho de religión, está muy presente en los espacios públicos, sobre todo en los medios de comunicación”.