San Mamés, mejor estadio del mundo en 2015
El jurado del World Architecture Festival premió al Nuevo San Mamés como la mejor construcción deportiva del mundo en 2015
FOTO: Aitor Ortiz
Hablamos con su arquitecto principal, César Azcárate, del estudio bilbaíno ACXT-Idom, y profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra:
- ¿Qué ha supuesto este reconocimiento?
- Pues realmente una alegría muy grande. El World Architecture Festival (WAF) es un reconocimiento muy importante, ya que al mismo concurren infinidad de proyectos y obras de la mayoría de los países del mundo. Es además motivo de mayor satisfacción ya que San Mames había cosechado ya reconocimientos internacionales a nivel de estadios de fútbol, pero esta categoría va mas allá, ya que ha sido elegido como mejor edificio deportivo del mundo.
- ¿Cómo llega la idea hasta vosotros?
- No es fácil poder realizar un estadio de fútbol. Es un tema de gran relevancia social, de impacto urbano relevante y de gestión general complicada. En el caso del nuevo San Mamés, la decisión social y de ciudad de construirlo en el espacio disponible junto al estadio antiguo, añadía una especial dificultad al proceso: había que mantener en pleno funcionamiento el viejo San Mamés mientras se construía en dos fases el nuevo. Todo esto hizo que el Club en los orígenes nos pidiera que le ayudáramos a organizar todo esto. Nosotros fuimos más allá y presentamos un propuesta inicial que resolvía los problemas y proponía un edificio que gustó a todos los agentes implicados. A partir de ahí empezamos a trabajar en el proyecto, un proceso largo ya que eran muchos los factores que debían tenerse en cuenta, más aún en los comienzos de la crisis global que hemos sufrido en estos últimos años.
- En este proceso, habría muchas preguntas, pero dos fundamentales que se produjeron en este orden: ¿qué queremos que sea?, y eso que queremos, ¿cómo lo voy a hacer, qué forma va a tener? ¿Cuál es la respuesta que César Azcárate le dio a la primera pregunta?, ¿cómo soñaba inicialmente ese nuevo estadio?
- El viejo San Mamés ha sido conocido como "la Catedral" del fútbol. Era un estadio de referencia por su atmósfera de fútbol, un estadio muy inglés futbolísticamente hablando. No olvidemos la vinculación de Inglaterra con Bilbao a través de la industria desde el siglo XIX. El fútbol ha cambiado mucho en los últimos tiempos, pero en Bilbao el ambiente, los socios y aficionados viven el Athletic de una manera muy especial. El nuevo estadio tenía que responder a ambas cosas: en primer lugar, mantener la esencia de un estadio mítico, un atmósfera de fútbol muy especial; en segundo lugar, tenía que ser un estadio moderno acorde a los nuevos tiempos. Por último, debía ser una nueva referencia arquitectónica en la ciudad de Bilbao, una ciudad que ha tenido una modélica regeneración urbana en los últimos años tras la gran crisis industrial de los años 80, plagada de grandes ejemplos arquitectónicos.
- De aquel sueño a la realidad, ¿qué ha cambiado? Seguro que de lo planteado en el anteproyecto al resultado final ha habido modificaciones.
- Las ideas principales que he comentado antes no han cambiado, están desde el primer momento hasta su finalización. Sin embargo, sí que han cambiado otras muchas cosas de carácter menos importante. Como he comentado anteriormente, todo el proceso de proyecto y obra se ha realizado desde el año 2007 hasta ahora, en plena crisis económica. Esto ha sido, en contra de lo que se podría imaginar, muy positivo para el proyecto. Trabajar con presupuestos ajustados hace que tengas que estar más atento a soluciones óptimas, a valorar realmente lo importante y a agudizar al máximo el ingenio. Cuando internamente valoramos los diseños iniciales y los finales, estamos sin duda mucho más satisfechos con el resultado final. Hemos racionalizado la estructura, optimizado superficies e imaginado soluciones constructivas sencillas y racionales. En definitiva, lo que siempre debería ser un proyecto arquitectónico.
- Pasando al cómo, al proceso, ¿cómo empezásteis a concebir el nuevo estadio?
- Lógicamente empezamos visitando los estadios europeos de más reciente construcción, que eran los realizados para el mundial de Alemania de 2006. También nos interesamos por los estadios ingleses más importantes y por lo último que se estaba realizando en el mundo. Después encajamos la parte más complicada, que era la gestión de la obra manteniendo operativo el viejo mientras se producía la construcción del nuevo. Finalmente, las ideas se plasmaban en planos, maquetas y estudios tridimensionales para ir dando soluciones arquitectónicas y constructivas. Un estadio construido parece sencillo, pero tiene una geometría realmente compleja, el trabajo en tecnología BIM es imprescindible desde el primer momento.
- Un trabajo delicado, ya que La Catedral tiene una larga historia detrás: muchos sentimientos, un gran apego de la afición… ¿Cómo gestionásteis estos elementos?
- Esta es una de las partes más difíciles. No es fácil traspasar los sentimientos de un estadio centenario, construido por partes a lo largo de la historia del Club, a uno enteramente nuevo. Pero si de algo estamos satisfechos es de que se sigue llamando San Mamés y se le sigue apodando "la Catedral". Para nosotros esto es el síntoma de que el nuevo estadio ha sido muy bien acogido no solo por los socios sino también por el mundo deportivo y arquitectónico internacional, avalados además por este último gran reconocimiento de los WAF. Es ya un estadio de referencia a nivel mundial, visitado por infinidad de Clubes e instituciones.
- No podemos obviar las críticas de algunos aficionados que dicen que cuando llueve, se mojan.
- A mi juicio es una polémica absurda y fuera del ámbito arquitectónico. El nuevo San Mamés es un estadio abierto, y por lo tanto llueve, como en todos los estadios abiertos del mundo.
- Un nuevo emblema que vuelve a poner a Bilbao en el mapa arquitectónico continental.
- Pues sí, como hemos comentado antes, Bilbao es un ejemplo de regeneración y transformación urbana estudiado en los foros urbanos del mundo entero. Esperamos que el nuevo San Mamés contribuya con su presencia a mejorar esa regeneración de la ciudad.