Defensa online de los Trabajos Fin de Grado
Cerca de 100 alumnos de la Facultad de Enfermería defienden desde casa sus TFG ante la situación provocada por la pandemia
Las circunstancias especiales causadas por la pandemia de covid-19 han cambiado los modos de dar clase, de estudiar y de evaluar a los alumnos. Igual que la docencia, que se ha hecho online, y los exámenes, que serán no presenciales, también la defensa de los Trabajos Fin de Grado ha tenido que cambiar de escenario.
Los casi 100 alumnos de 4º de Enfermería han defendido sus TFG de manera online. Cada profesora ha evaluado a través de aplicaciones como Zoom o Meet la defensa de los alumnos que tenían asignados. Cada defensa ha durado en torno a 15 minutos: 3 o 4 para la presentación por parte del alumno, y entre 7 y 10 minutos para preguntas de la profesora.
Además, todo el proceso que previamente se hacía con entregas físicas y en papel se ha trasladado a la plataforma AULA VIRTUAL. “Tarde o temprano, íbamos a tener que hacer el cambio, y la situación ha hecho que se viera de una manera natural y obvia. La incertidumbre natural ante el cambio se ha difuminado con la plena convicción de que ahora mismo son necesarios caminos alternativos. Y bajo esta premisa el cambio ha sido aceptado y llevado a cabo de manera excepcional. Todos lo hemos asumido como algo normal”, explica Marta Vidaurreta, profesora responsable de la asignatura TFG.
El reto ha sido “hacer fácil lo que a priori se percibía como difícil”, reconoce la profesora Vidaurreta. “Para la dirección y evaluación de los trabajos contamos con profesoras de la Facultad, pero también con profesoras asociadas, que están ejerciendo la enfermería, y dada la situación teníamos que evitar que cualquier cambio les supusiera una carga extra”, explica. “Solo puedo agradecer a todas las profesoras el modo en que se han adaptado a las nuevas circunstancias, especialmente, a las enfermeras que, a pesar de sus turnos de 12 horas y el cansancio de semanas de trabajo intenso en los hospitales, han continuado con su labor como tutoras”, concluye.
También era importante que el nuevo proceso para sus entregas y la defensa de su trabajo resultase sencillo para los alumnos. “El TFG es, de por sí, una experiencia que supone gran nerviosismo y en este caso teníamos el factor añadido de no saber muy bien a qué nos enfrentábamos ni cómo iba a ser”, cuenta María Camats, alumna de 4º. Cuando se suspendió la actividad académica por la Covid-19, ella ya tenía su trabajo prácticamente finalizado: “solo me quedaba preparar el poster y la defensa oral”. Y María añade: “Con la ayuda de las profesoras ha sido sencillo. Siempre han estado ahí para resolver las dudas que me surgían”.
“La defensa oral me ponía un poco nerviosa, pero el hecho de “jugar en casa”, hacerla en mi habitación, en un entorno familiar y conocido, me ayudó a afrontarla más tranquila”, explica María. “Ha tenido sus ventajas y sus desventajas, pero en conjunto la experiencia ha sido positiva”, concluye.