Identifican un nuevo interruptor molecular implicado en el aprendizaje y la memoria
Este descubrimiento del CIMA de la Universidad de Navarra orientará tratamientos para trastornos neurológicos que retrasan el desarrollo cognitivo infantil y para enfermedades neurodegenerativas
Científicos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra han identificado un interruptor molecular que activa, durante el desarrollo del cerebro, los mecanismos implicados en la memoria y el aprendizaje. Los resultados han sido publicados en el último número de la prestigiosa revista Neuron.
El cerebro está formado por complejas redes de neuronas que transmiten y procesan la información. "Aunque es todavía una incógnita cómo llega a formarse esta vasta red, ya disponemos de algunas piezas de este puzzle. Sabemos, por ejemplo, que hacia el tercer año de vida se produce un cambio radical a raíz del cual el cerebro comienza a recordar. Sin embargo, sigue siendo un misterio cómo adquiere el cerebro repentinamente esa capacidad de almacenar recuerdos", explica la Dra. Isabel Pérez-Otaño, responsable del Laboratorio de Neurobiología Celular del CIMA y autora principal del trabajo.
El estudio desarrollado en el CIMA arroja luz en este asunto al demostrar la importancia del gen NR3, cuya eliminación controlada actúa como un clic en el proceso. "Diseñamos un modelo de ratón con una expresión prolongada de este gen, que normalmente se elimina durante el desarrollo cerebral, y observamos que aunque los animales eran capaces de aprender nuevas tareas, no las recordaban al día siguiente. El cerebro de los ratones presentaba sutiles defectos en las sinapsis (estructuras microscópicas que conectan unas neuronas con otras). Los resultados fueron corroborados con extensas pruebas morfológicas, electrofisiológicas y de comportamiento".
Pero el trabajo de este grupo de científicos va más allá y confirma que es posible recuperar las funciones cognitivas normales suprimiendo la expresión de NR3A, incluso cuando se realiza en un período tardío del desarrollo. Los datos obtenidos sugieren nuevas vías de tratamiento para trastornos neurológicos que retrasan el desarrollo cognitivo infantil. "Además, la expresión anómala de NR3 en cerebros adultos podría estar implicada en patologías tan diversas como la enfermedad de Parkinson o la esquizofrenia, por lo que estos avances en un mecanismo básico del desarrollo proporcionarían también claves sobre cómo combatir estas enfermedades", concluye la Dra. Pérez-Otaño.