Cuando varios alumnos tienen una misma inquietud, se dirigen a algún profesor que pueda satisfacer sus dudas; cuando varios alumnos comparten una misma ilusión, ponen todo su empeño en hacerla realidad. Esta filosofía es la que han seguido algunos estudiantes de la Facultad de Comunicación, que deseosos de conocer más la comunicación corporativa y de familiarizarse con el sector, han pasado el mes de septiembre ideando la forma de adentrarse en este campo. El resultado de tanto trabajo se hizo visible el viernes 3 de octubre con el nacimiento del Club de Comunicación Corporativa.

El acto estuvo apadrinado por dos grandes figuras del sector: Agustí Uribe, pionero de las Relaciones Públicas en España y fundador y presidente del Gabinete Uribe; y Julia Elizalde, dircom de ADItech-Corporación Tecnológica. 

Antes de que los invitados tomasen la palabra, tres alumnas explicaron el porqué del nacimiento del Club. Diana Barbery, estudiante de 4º de Publicidad y Relaciones Públicas, hizo hincapié en la importancia que tiene la comunicación en el liderazgo. "Quien sabe comunicar bien, puede cambiar el mundo; solo los mejores comunicadores pueden ser grandes líderes", argumentó, poniendo como ejemplo a grandes personajes del siglo pasado como Martin Luther King o Steve Jobs. Esta idea acerca de la importancia de la comunicación, también fue apoyada por Maki Adum, compañera de clase de Diana, quien también apostilló que la comunicación no solo es un campo cerrado para los comunicadores, pues "todos necesitamos comunicar, desde el arquitecto al abogado, pasando por el médico y el ingeniero; la diferencia está en que nosotros podemos hacerlo profesionalmente". Estos son los dos propósitos del Club: hacer ver el carácter esencial de la comunicación para todos los Grados del campus, y saber cómo dominarla. Para alcanzarlos han organizado dos encuentros mensuales con profesionales del sector "que sirvan como foro de encuentro y discusión entre expertos y  alumnos, para así conocer la visión práctica de la comunicación y mejorar la red de networking", como aseguró María Luisa Guerrero, estudiante de 4º de Periodismo. Para pertenecer al Club, será necesario abonar 15 €.

Primer encuentro con expertos

Después de esta presentación, tuvo lugar el primer encuentro con expertos, en un formato de mesa redonda en la que participaron Agustí Uribe y Julia Elizalde, y que estuvo moderada por la profesora Elena Gutiérrez. Los dos profesionales, "dedicados a los dos grandes campos donde se asienta la comunicación corporativa: la consultoría y los dircoms", en palabras de la profesora Gutiérrez, expusieron sus puntos de vista sobre el sector y respondieron a las preguntas que les planteó el auditorio.

Uribe quiso dejar claro que el buen comunicador es aquel "que sabe controlar el tiempo; no puede vivir sujeto al cortoplacismo ni entrar en la dinámica de acción-reacción: la comunicación no es velocidad". Un consejo que también reforzó Elizalde instando a los asistentes a que "la verdadera comunicación no consiste en el monólogo, sino en la escucha: hay que recuperar el feedback". Asimismo, el consultor Agustí Uribe rememoró los inicios de la profesión de relaciones públicas en España, desde la creación en los años 60 de la primera asociación hasta la instauración de unos estudios universitarios y un colegio profesional del sector. Ambos padrinos establecieron como esencial ponerse en el lugar del otro para la solución de conflictos, una de las principales ocupaciones de las consultorías y de los dircoms, y tener el diálogo como medio para cualquier acción.

Tras el coloquio entre los invitados y el público, Uribe y Elizalde quisieron transmitir lo que para ellos es el secreto del éxito profesional en la comunicación: apasionarse por lo que uno hace; colmarse de paciencia, humildad, dedicación y constancia; y buscarse un fan, alguien que Julia Elizalde explicó como "aquella persona que tras un día de bajón, que en esta profesión hay más de uno, sabe en dos minutos alegrarte la jornada". 

Esta primera sesión del Club de Comunicación Corporativa dejó a los asistentes con ganas de más y a los organizadores con la ilusión del trabajo bien hecho: todo un éxito.