Dos de los retos actuales del Big Data son la promulgación de leyes apropiadas y la formación de las nuevas generaciones en el buen uso de estas tecnologías. Así lo ha asegurado Jesús López Fidalgo, director de la Unidad de Ciencia de Datos del Instituto Cultura y Sociedad y del Título de Especialista en Big Data de la Universidad de Navarra, en el marco del Día de la Internet Segura, que se celebra el 6 de febrero.

“No hay que tener miedo al Big Data, pero sí requiere prudencia. Cada vez más, cualquier actividad que realizamos queda registrada. Es cierto que puede haber desafíos en cuanto a la privacidad, pero cuando esa herramienta se utiliza bien, puede conllevar un gran beneficio para todos los ciudadanos”, ha afirmado.

De acuerdo con López Fidalgo, uno de los ejemplos más claros de esto es Google, que se basa en grandes tratamientos de datos. “Cuando hacemos una búsqueda en un navegador nos tiene en cuenta a cada uno en particular y nos proporciona resultados relevantes según nuestro perfil”, ha explicado.

Seguimiento de las necesidades y demandas de los clientes

Asimismo, ha indicado que el así llamado Big Data tiene un rendimiento económico para las empresas: “Todas necesitan sacar partido de sus datos para mantener un nivel competitivo en el mercado”.

“Conocer bien las necesidades e intereses de potenciales clientes puede ser muy beneficioso para todos. Con el análisis de Big Data se puede hacer un seguimiento casi en tiempo real de las necesidades y demandas de los clientes”, ha comentado. Además, ha recordado que, aparte del sector privado, también es muy útil para instituciones públicas como hospitales y para la investigación.

Por último ha subrayado que el Big Data “nos ha traido una nueva cultura de mayor transparencia y nuevos modos de relacionarnos con los demás”, ya que el hecho de que haya mayor exposición de mensajes e imágenes “hace que debamos ser más prudentes y comedidos con lo que escribimos y hablamos”, que no deja de ser algo bueno.